Hay más facetas en el cine mexicano: Dante Silva
La tierra y la carne, su próximo trabajo, explica, es la oportunidad de llegar a la descentralización del séptimo arte, el cual limita a producciones de los estados
Con el éxito que ha tenido el cine mexicano en Hollywood en los últimos años, se podría pensar que existe una apertura increíble en la producción del séptimo arte dentro del país, sin embargo, no es así.
Producir cine en México, pese a las alternativas del trabajo independiente, es costoso si se busca hacerlo con calidad, y esto limita aún más a quienes quieren llevar sus creaciones lejos del centro del país.
Pese a ello Dante Silva, cineasta tamaulipeco, ve un futuro alentador con las políticas culturales para este arte, y del que él mismo, en este momento, tiene la responsabilidad de aprovechar, tras ganar la convocatoria de Proyecto Nacional de Corto por Región de Imcine con el trabajo titulado “La tierra y la carne”. “Es el proyecto que está en puerta, ahorita está en etapa de preproducción, esperamos que para noviembre se haga la grabación y la post producción entre enero y marzo” dijo el joven director en entrevista con MILENIO Tamaulipas.
“El recurso nunca alcanza y cada proyecto tiene sus necesidades muy puntuales, y en este caso sí hay elementos de arte y caracterización que requieren un trabajo muy profesional, pero bueno, hay posibilidades mayores”.
Explicó que el protagonista del cortometraje será un niño, mientras que tentativamente se prevé que como coprotagonista se adquiera el servicio de la ganadora del Ariel Adriana Paz, al igual que el actor Martín Salceda con quien ya colaboró. En el caso del menor de edad se tiene en puerta a un niño tamaulipeco, lo cual considera importante, primero por la necesidad de dar valor y oportunidad al talento del estado, y segundo, porque el corto “tiene que ver con esa civilidad de los tamaulipecos, que nos atañen y que lo transmiten”.
El que Imcine esté abriendo oportunidades a los estados, considera es una gran tarea en vías de la descentralización, “es una forma de llegar a algo, el paso es la descentralización, que en los estados haya producciones de calidad, bueno, que ya los hay en propuesta, pero en el tema de recursos no hay en la dimensión” dijo.
Tan solo en “La Tierra y la carne” la proyección que tiene de la estética de su proyecto, tiene oportunidades de que le abra puertas en festivales internacionales, como ocurrió El sabor de los nudillos, que ganó en festivales internacionales, en Colombia y Estados Unidos, pero no tuvo repercusión en México.
“Hay un tema, no sé cómo decirlo, si es de hábitos culturales, no se le tiene confianza al cine que no es el centralizado, hay un escalón con el cual tienes que luchar, una barrera invisible”.
Señala que en la Ciudad de México se concentra la mayor de la producción nacional de cine, más de un 90%
Pese a ello, insistió, hay una expectativa a manera institucional a través de las políticas culturales, y en específico hacia el cine, “porque el cine engloba todas las artes y eso es una oportunidad para la identidad”. “El cine mexicano tiene cierta característica, los ves, lo sabe fuera y dentro del país, pero esta apertura demostrará que tiene más caras, más facetas, y todos dramáticos que los que conocemos”.
Dentro de sus proyectos, también está cobrando vida un largometraje, aunque asegura que va a paso lento porque “no es sencillo levantar una película” finalizó el cineasta.