“HAN CAMBIADO MUCHO LOS EVENTOS, PERO LA VIRGENCITA ES LA MISMA”
Doña María es precursora de los festejos, pues participó en la primera procesión que hicieron los pescadores, hace 59 años
Fue hace más de medio siglo cuando María del Refugio Ventura Campillo acudió al primer recorrido que organizaron los pescadores de la zona sur de Tamaulipas en honor a la Virgen del Carmen. Hoy, 59 años después, continúa fiel a su devoción.
Durante su visita al monumento ubicado en los terrenos de la Minera Autlán, en la colonia La Barra, afirmó que este 2018 agradece a su “virgencita” la suerte de haber encontrado un trabajo próspero cuando era joven, también da las gracias por conservar su salud, “ya que a mis 80 años me mantengo sana, con la fortaleza necesaria para realizar las labores cotidianas sin dificultades y para seguir viniendo a venerar a quien tanto cariño y protección me ha brindado”. En 1959 los trabajadores del mar de Tampico y Ciudad Madero llevaron a cabo por primera vez un recorrido que tiempo después se convertiría en una tradición regional que logra reunir a más de 2 mil personas y María cuenta con un recuerdo de esa ocasión. “Es una fotografía a blanco y negro, definitivamente ha pasado tanto tiempo. Ese día venía con mis compañeras del trabajo, laborábamos en el Hospital “Dr. Carlos Canseco” y una compañera nos invitó, desde ese entonces decidimos venir para acá a los festejos”, relata mientras sostiene un retrato donde aparecen cuatro mujeres junto a un sacerdote y la figura de la Virgen del Carmen bajo un toldo blanco decorado con banderillas.
“Ha cambiado mucho el tipo de eventos en estos años, antes no se hacía la procesión, tampoco acudían tantas personas como ahora que se hace la invitación al público en general; la que no cambia es nuestra virgen, ella sigue siendo la misma. El trayecto comenzaba en la Isleta Pérez y terminaba acá por la playa”, menciona la ciudadana. En este sentido, recuerda que la escultura que actualmente encabeza la procesión es con la que se inició la tradición. Expone que aunque permaneció casi cuarenta años en el olvido, tras su restauración en el 2016 volvió a recorrer el río Pánuco junto a decenas de fieles católicos, “por eso digo que todo cambió, menos ella y nuestra fe”. Ventura Campillo comenta que, además de haber estado presente en un evento que marcó un antes y un después en las costumbres de la zona conurbada y del norte de Veracruz, ella ha sido católica y devota a la “estrella del mar” desde los 11 años. “Siempre he sido muy devota a la virgen, aun recuerdo que mi primer escapulario lo tuve cuando era niña, fue entre los diez y los once años cuando me lo regalaron y todavía lo conservo. Yo sigo viniendo a sus festejos por mi amor hacía ella y porque me ha cuidado a lo largo de mi vida. Afortunadamente puedo decir que me ha cumplido mucho y prueba de ella es mi salud y mi trabajo, es por eso que día tras día me encomiendo a ella”, finalizó la residente de la colonia Jardín 20 de Noviembre.m