Exigen freno a importación de vehículos chocolates
Calculan que el 10% de las unidades que circulan en el país ingresaron de manera ilegal, siendo apoyadas por autoridades
Los distribuidores de autos están preocupados por las campañas que el Estado pensó en aplicar para la regularización de autos chocolates, ya que esto ocasiona la importación desmedida de unidades ilegales, afectando a las empresas automotrices mexicanas así como a los proveedores de autopartes, por lo que hacen un llamado a los legisladores electos para que frenen este tipo de programas.
El director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, dijo que la importación de vehículos ilegales puede agravarse si los diputados y senadores aprueban alguna iniciativa para agilizar los trámites de importación de vehículos usados procedentes de Estados Unidos o facilidades para regularizar dichos automóviles. “Tenemos confianza en que los próximos integrantes del Poder Legislativo tendrán la seriedad necesaria para no aprobar una medida de ese tipo, porque afectará no solamente a las empresas mexicanas que se dedican a la fabricación sino también a los proveedores de autopartes así como los distribuidores de vehículos a nivel nacional”, expresó.
Se calcula que actualmente cerca del 10% del parque vehicular que existe en México corresponde a automóviles y camionetas que ingresaron irregularmente al país, que han sido tolerados por las autoridades federales y estatales, dando facilidades para regularizarlos.
El director general de AMDA, explicó que empadronar y colocar engomados a vehículos ilegales que circulan en el estado, es una medida engañosa y recaudatoria que pretende recabar datos de los poseedores de vehículos ilegales a cambio de un engomado, que en ningún momento es equiparable con una medida de legalización, por lo que la estancia de éstos vehículos en el país seguirá siendo clandestina y por ende incierta. “Es fundamental el que no echemos por la borda el trabajo que hemos logrado en los últimos años para administrar y tener un control en la importación de vehículos usados. Existe una presión muy fuerte por parte de grupos de importadores de vehículos usados, comerciantes, de políticos ligados a los intereses de estos grupos para ablandar las reglas de importación”, concluyó.