Oposición, abierta a recortes en el Senado
Senadores electos de PRI, PAN y PRD están dispuestos a aceptar la propuesta de Morena de reducir 50 por ciento los recursos a los partidos a cambio de que se discuta una nueva reforma político-electoral para determinar cómo será el recorte, qué partida se afectará y solo si se garantiza la transparencia en el ejercicio del presupuesto.
En entrevista, Gustavo Madero, Jorge Carlos Ramírez Marín y Juan Zepeda coincidieron en el acuerdo, pero aclararon que será en septiembre cuando se discuta una propuesta concreta, la cual deberá ser seria y en la que los morenistas prueben que sí hay un compromiso con la austeridad y no de desviar recursos. “En lo particular, como diputados dije que deberían retirarse por completo las prerrogativas, siempre y cuando modificaran el sistema de comunicación política y una serie de cosas más que hay que hacer en el sistema electoral; entonces, no es una propuesta original y, en el caso de Morena, parece oportunista”, consideró Ramírez Marín.
Abundó en que hace un año Morena no dijo lo mismo y si realmente hay un planteamiento de austeridad, será importante revisar cuánto cuesta el sistema electoral, no solo las prerrogativas de partido, sino en general.
A su vez, Madero dijo que el PAN es el único partido que puede sobrevivir con el recorte, porque así lo hizo durante las dos terceras partes de su historia, sin financiamiento público: “No tenemos problema en ese sentido. Lo único es que no se permita la utilización de otros tipos de financimientos que vayan a secuestrar el proceso electoral”.
En su opinión, se requiere una reforma político-electoral en la que se garantice piso parejo para todos los partidos.
Madero coincidió en que la democracia es muy cara en México “y compartimos que se baje el gasto; sin embargo no debe ser una simulación para que al final se vaya a utilizar el gasto público para financiar campañas”.
Mientras, el perredista Juan Zepeda subrayó que en lo personal, está de acuerdo en la reducción, pero si Morena va por una completa austeridad, tendrá que poner el ejemplo y renunciar a sus prerrogativas, que alcanzarán mil 500 millones de pesos.