Todos los días su
Equipo recibe más de 300 demandas, a las que promete responder hasta que “sean gobierno”
Andrés Manuel López Obrador anunció que pedirá al presidente Enrique Peña Nieto ayuda para enviar al Congreso su iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública federal, con el fin de volver a crear la secretaría de seguridad pública (SSP). “Una vez que sea presidente electo le voy a pedir al presidente Peña, de manera respetuosa, que se envíe esta reforma, de modo que antes del 1 de diciembre podamos tener ya la aprobación cuando inicie el nuevo gobierno”, detalló en conferencia.
En su casa de transición, el tabasqueño precisó que esta iniciativa es la más importante de su administración, pues su objetivo es agilizar la separación de la SSP de la Secretaría de Gobernación para aplicar los cambios en la estrategia de combate a la inseguridad.
Explicó que Peña Nieto será quien defina si la envía como preferente, en su facultad de Presidente, para que se apruebe a la brevedad. “Vamos a ver la forma, se lo vamos a proponer a ver cuál es su opinión, pero sí necesitamos la secretaría de seguridad... estaremos pidiéndole que nos ayude para poder avanzar en materia de seguridad”, insistió.
Ayer por la noche, el virtual presidente electo se reunió en privado con la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y con los tres subsecretarios de esta área para abordar el tema; destacó que están por concluir otros proyectos para presentarlos ante el Congreso, como las modificaciones al artículo 108 constitucional, para que se pueda juzgar al presidente en funciones por actos de corrupción.
Agregó que están por concluir la “constitución moral”, uno de sus planteamientos en campaña, y las iniciativas para aplicar las medidas de austeridad que impulsará el nuevo gobierno.
También se reunió con el gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, con quien diálogo sobre la estrategia conjunta para acabar con los secuestros y las extorsiones en la entidad. López Obrador informó que exhortará a los gobernadores y presidentes municipales a no aumentar impuestos y a dar “garantía al contribuyente de que nadie se va a robar ese dinero”. “Recomiendo a alcaldes que no aumenten los impuestos, no está la economía de los mexicanos para cobrar más impuestos, que no se vaya a cometer el error garrafal, el agravio que significó el gasolinazo, nunca más un golpe a la economía popular, que quede muy claro”, resaltó.
El tabasqueño celebró que la jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum, ya aceptó esta propuesta y que se comprometió a no aumentar el predial ni el agua.
Consideró que los impuestos deberían llamarse “contribuciones”, pues es la aportación de todos los ciudadanos para el desarrollo del país, pero que el gobierno también debe garantizar su correcta aplicación para acabar con la evasión fiscal.
Asimismo prometió simplificar los procesos y garantizar que los impuestos se invertirán en el desarrollo del país; anunció que en los próximos días dará a conocer quién será la nueva titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), con quien ya se reunió para “garantizar que todos cumplamos con nuestra responsabilidad”.
Sobre la inconformidad por los coordinadores estatales, López Obrador dijo no entender por qué les preocupa a los gobernadores, pues no habrá competencia entre ellos porque “son figuras distintas”.
Reiteró que “será solo un delegado y no 30 o 40 como antes”, por lo que será más sencilla la relación, e insistió en que como presidente “tendrá esa facultad y la voy a ejercer”. poyos para comprar féretros, vacas y medicamento, peticiones de empleo e intervención en demandas laborales o en solución de conflictos agrarios son algunas de las más de 300 solicitudes que a diario recibe Leticia Ramírez en la casa de transición.
Los más desconfiados llevan un testigo para que la encargada de Atención Ciudadana del virtual presidente electo o su equipo firme de recibido con fecha, pero se van sin un número de teléfono al cual llamar y dar seguimiento a su demanda.
“Nosotros nos comunicamos”, dice Sergio Peguero, colaborador de Leticia, a un grupo de personas que viene de Tepehuacán de Guerrero, Hidalgo, a pedir mayor seguridad porque son víctimas de extorsiones y secuestros.
“No es varita mágica. Si ya nos esperamos tanto tiempo, podemos esperar un poco más”, comentó Hermila Oropeza Vargas, muy orgullosa porque tras 18 años de apoyar a Andrés Manuel López Obrador “por fin lograron la Presidencia”.
Quienes tienen la esperanza de hablar con el tabasqueño esperan afuera para saludarlo, porque la agenda de trabajo impide concertar audiencias. Desde que se instaló en la casa de la Roma, López Obrador no ha recibido a nadie fuera de las reuniones periódicas con los futuros miembros del gabinete o con las delegaciones de Canadá o Estados Unidos.
Lo que sí hace su equipo es aceptar toda la documentación que la gente deja, con la promesa de que será analizada, y tomar los datos personales de quienes acuden diariamente a Chihuahua 216.
—Señorita, mire, en Michoacán yo hice una escuela muy grande, un kínder es lo que traigo aquí. Mire la escuela. Entonces no me la pagaron. No me la han pagado y es mi molestia para mi presidente electo. ¿Cómo le hacemos?
—Como usted me diga. Si me lo quiere entregar a mí, si se lo quiere entregar a él —responde Guillermina Galindo, otra colaboradora de Leticia Ramírez.
—¿Qué cree? Me sería muy grato que me concediera dárselo a él... Me espero, si no se lo doy a usted —resuelve el hombre con el fólder amarillo en la mano.
Sin sello y sin folio, nada impide que la solicitud se pierda en el mar de peticiones que reciben todos los días y que se acumulan a otras 26 mil 400 que previsiblemente llegarán antes del 1 de diciembre.
Hasta ahora la respuesta es la misma para todos: “Hasta después de diciembre, porque no somos gobierno”, sea en boca de Sergio Peguero, Guillermina Galindo o de la propia Leticia Ramírez, quien fue delegada de Morena en Tlaxcala. “Las recibimos para clasificarlas y una vez que seamos gobierno solucionarlas”, afirma la última.
El dirigente de la Unión de Operadores Libres General Felipe Ángeles, Víctor Manuel Hernández, solicitó por escrito al nuevo gobierno que las licencias federales sean permanentes para todos los conductores.
Entregó un boletín informativo en el que alerta sobre tramos carreteros peligrosos y denuncia las condiciones laborales en las que trabajan los transportistas, porque los orillan a utilizar medicamentos controlados para permanecer despiertos y completar sus viajes.