Linchado en Morelos, de la banda Capella
Entraron después de asentarse en Panamá, Costa Rica y Honduras
Luego del linchamiento de un colombiano el pasado martes en el poblado de Tetela del Volcán, Morelos, el comisionado estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, confirmó que el sujeto formaba parte de la banda conocida como Gota a Gota, que se dedica a prestar dinero y extorsionar en al menos 12 entidades del país. “Investigaciones de la Polícia Nacional de Colombia y de las autoridades mexicanas señalan que la banda está conformada por cientos de colombianos que entraron a México después de asentarse en Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala”, informó en conferencia de prensa.
El comisionado de Seguridad estatal aseguró que la característica principal del grupo criminal es su modus operandi de prestar dinero con relativa facilidad, para luego ofrecer mayores cantidades y, finalmente, cobrar de manera violenta y sobredimensionada para que los “clientes” resulten afectados tanto en sus bienes como en su integridad.
Detalló que las actividades de ese grupo y de otras células delictivas son las causantes del enojo social que prevalece en la zona alta y oriente de Morelos, donde los ciudadanos se han organizado en guardias comunitarias para enfrentar a los criminales, y que generaron que el martes pasado lincharan a Ricardo Alonso Lozano Rivas en Tetela del Volcán.
En ese sentido, Capella negó que los agentes de seguridad a su cargo se haya desentendido de garantizar la integridad del colombiano, “la prueba es que se montó un operativo de contención y rescate de 110 elementos; sin embargo, el enojo social impidió actuar”.
También refirió que entre la turba se detectó a miembros del crimen organizado, contrarios al grupo de Gota a Gota, que potaban armas cortas. “Quienes mataron al colombiano aprovecharon el momento, porque en ese grupo de personas iba gente mala y hubo temor de que agredieran a los policías”, reiteró.
A su vez, el fiscal general de Morelos, Uriel Carmona Gándara, aclaró que hasta el momento no hay elementos para asegurar que Lozano Rivas estuviera vinculado con la banda de los colombianos; sin embargo, continúan las indagatorias para llegar al fondo del caso, y para identificar a sus agresores.
Además refirió que las autoridades de Morelos ya contactaron al cuerpo diplomático de Colombia para repatriar el cadver de Lozano Rivas, cuya situación migratoria, su estancia y desenvolvimiento en la región aún no está definida.
Carmona Gándara hizo un llamado a los pobladores a que no satanicen la presencia de cualquier suramericano: “Aquí hay colombianos y no los vamos a juzgar solo por tener esa nacionlidad; hay empresarios, estudiante, gente de bien”, sostuvo.
En agosto de 2017, MILENIO informó sobre las operaciones de la banda de colombianos dedicada a la usura en Ciudad de México y municipios aledaños del Estado de México.
Investigaciones del gobierno federal y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) señalaban que sus actividades se extendían a otros 22 estados, es decir, 75 por ciento del territorio nacional, así como a 10 países de América Latina, incluyendo a México.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración (INM), el número de extranjeros vinculados a dicha organización criminal era de más de mil 800 personas, cifra que prendió las alertas entre las autoridades federales.
La jornada violenta del segundo día de agosto, que dejó al menos 35 muertos en ocho estados, incluyó tres balaceras en Ciudad de México, Baja California y San Luis Potosí; el hallazgo de un decapitado en el Estado de México y un cabecilla criminal asesinado.
La Ciudad de México tuvo una intensa jornada en materia de inseguridad con ataques a balazos, en el que tres personas resultaron heridas, una de ellas un menor de 11 años, en el cruce de avenida del Trabajo y la Calle Granada, en el barrio de Tepito, además del hallazgo de dos cuerpos encobijados en los asientos traseros de un camioneta en la colonia Ampliación Daniel Garza, de la delegación Miguel Hidalgo, y del asesinato de otro hombre en su automóvil en la Calle de Invierno, esquina Emiliano Zapata, en la delegación Gustavo A. Madero.
Además, autoridades del Estado de México localizaron seis cuerpos, uno decapitado, con mensajes de advertencia en las inmediaciones del penal de Chalco, otros dos en los municipios de Nezahualcóyotl y Tlalnepantla, y tres más abandonados en un paraje de la comunidad de San Agustín, en Teotihuacán.
El primer cadáver no tenía cabeza y, sobre el pecho, los agresores dejaron una cartulina con amenazas al director, comandantes y jefes de turno del Centro de Prevención y Readaptación Social de Chalco, supuestamente firmada por el cártel de Jalisco Nueva Generación.
El segundo cuerpo, con otro mensaje, fue abandonado en la cajuela de un Nissan Versa gris, con placas NFA-1258, en la unidad habitacional Valle de Aragón Segunda Sección, en la zona norte de dicho municipio; en esta entidad, un escolta adscrito al Estado Mayor Presidencial fue muerto a tiros en una camioneta Mercedes Benz gris, frente al hotel Parque Satélite, en la colonia San Lucas Tepetlacalco.
En un nuevo ataque armado en Tijuana, Baja California, el segundo en menos de 24 horas, fallecieron un hombre y una mujer y tres resultaron heridos, en una vivienda del fraccionamiento La Gloria, en la delegación San Antonio de Los Buenos.
La noche del miércoles sujetos con armas de grueso calibre irrumpieron en el domicilio y dispararon contra cinco personas; los heridos fueron trasladados al Hospital General de Tijuana.
La segunda agresión ocurrió en la capital de San Luis Potosí, con un saldo de tres muertos y tres lesionados. La Procuraduría General de Justicia del estado informó que a las 23:15 horas del miércoles, los servicios de emergencia fueron alertados sobre detonaciones de arma en el establecimiento La Cumbia, ubicado en el fraccionamiento San Juan.
Otro repunte de violencia se registró en Chihuahua con al menos 14 muertos, entre ellos Juan Arturo Padilla Juárez, El Genio, segundo al mando de Los Aztecas, a quien asesinaron en el Cereso Estatal 1 de Aquiles Serdán.
En Veracruz hubo un muerto; en Oaxaca, cinco, y en Hidalgo, uno.