Conapesca pide apoyo a ciudadanía en reportes
Ante falta de personal, la ayuda de la comunidad es básica
La Conapesca pide a los ciudadanos vigilar y reportar casos de pesca furtiva y daño al mangle en la laguna del Carpintero, en donde descubrieron diez muelles clandestinos alrededor de todo el cuerpo de agua desde donde se sacan especies varias contaminadas. “Dentro de lo que cabe sí, nos apoyamos con las denuncias públicas”, indicó Miguel Ángel Escamilla Cruz, oficial federal de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), quien encabezó un operativo para detectar pesca furtiva.
Puntualizó el funcionario federal que ante la falta de personal el apoyo ciudadano “nos ayuda bastante, ya que depende de la ubicación de nuestro personal para poder reaccionar de inmediato a estas demandas o denuncias ciudadanas”.
En Tamaulipas, reconoció el responsable de regular la pesca en la zona sur, “somos siete oficiales federales de pesca, tenemos que cubrir un litoral de más de 1 mil 410 kilómetros de litoral, la laguna Madre que tiene más de 240 mil hectáreas y siete elementos es insuficiente”.
Explicó que la dependencia federal tiene un convenio con el Gobierno de Tamaulipas y sus inspectores de pesca que son 10 elementos, “que nos han estado apoyando y reforzando las acciones de vigilancia en el Estado”.
Aunque la pesca furtiva no es una falta que se castiga de forma severa, la tala o destrucción del mangle sí y, de acuerdo con el Código Penal Federal, se establece pena corporal y hay que presentarlo al Ministerio Público con penas de tres a seis años de cárcel.
Luego de que MILENIO Tamaulipas hiciera pública la destrucción de mangle para la realización de muelles clandestinos, la Conapesca, la Gendarmería Nacional, Profepa, Secretaría de Pesca de Tamaulipas, Protección Civil y la Dirección de Ecología de Tampico hicieron un operativo.
Procedieron a recorrer el perímetro del cuerpo de agua que se encuentra en el centro del puerto, uno de los principales destinos turísticos, y desmantelaron 10 muelles clandestinos construidos con mangle utilizados para la pesca furtiva.
Dichas estructuras tenían la finalidad de que los pescadores pudieran llegar hasta una zona más profunda de la laguna al lanzar sus redes y, a su vez, poder esquivar a los cocodrilos que tienen como hábitat dicho afluente.
La Conapesca dio a conocer que “existe la probabilidad” de que la jaiba, lisa y algunas otras especies de escama puedan ser comercializadas en zonas cercanas a la laguna y en algunos bares y cantinas.
“La captura de especies en esa zona no se recomienda porque está contaminado y el consumo representaría daño a la salud”.
Cuentan con siete oficiales que cubren un litoral de más de 1 mil 410 kilómetros