DESEOS REPRIMIDOS La casa de las flores y Fear The Waking Dead
S eguramente usted, como miles de mexicanos, inició este lunes todo cansado y ojeroso por culpa de La casa de las flores, la nueva serie de Netflix.
Ahora sí, después de mi recomendación del viernes pasado, le pregunto: ¿qué le pareció?
¿No es la cosa más divertida, terapéutica y adictiva que se haya hecho en este país en mucho tiempo?
Sí, es como una telenovela. ¡Pero a quién le puede molestar algo así!
Es entretenimiento, pasársela rico, tener chisme. Es lo mejor que nos pudo haber pasado después de Luis Miguel, la serie.
Y tan lo es que en algún momento de esta joya protagonizada por Verónica Castro, Cecilia Suárez, Aislínn Derbez, Verónica Langer y muchas estrellas más no solo se menciona a El Sol, sale uno de los actores que le dio vida a esta primera figura del espectáculo nacional e internacional.
¿Qué le puedo decir de esta experiencia sin venderle trama? Que ojalá tuviéramos más telenovelas de este calibre, disfrazadas de serie, de este lado del mundo.
Como bien me dijo una persona muy inteligente: fue muy bonito ver La casa de las flores, porque fue volver a experimentar esa incomparable sensación de confianza que uno sentía antes cuando miraba las telenovelas de Valentín Pimstein o de don Ernesto Alonso, sin estar viendo un refrito.
Y yo agregaría: sin estar viendo una narcoserie, sin estar viendo historias de políticos, sin vender lo malo como si fuera bueno para obtener rating fácil.
¿Qué es lo que más se podría destacar de esta producción original de Netflix? El espíritu de Manolo Caro.
Este señor tiene muchas facetas muy admirables, pero aquí hay una que le tenemos que agradecer: que entre broma y broma, que entre truculencia y truculencia, siempre mete elementos que incomodan a las buenas conciencias.
Desde drogas, bisexualidad y cabaret, hasta tríos, religión y transexualidad.
¿Y? ¿Qué tiene esto de positivo?
Que al hacerlo despierta la reflexión, se vuelve profundamente crítico de nuestro atrasadísimo esquema moral y lleva sus obras a otro nivel.
Y no, no es como Almodóvar. Manolo tiene su propio discurso, su propio estilo y es sensacional.
Qué éxito tan más impresionante el de este melodrama seriado. Qué demostración tan más poderosa de que cuando hay con qué, no importa si los capítulos salen a un ritmo de un capítulo por semana o todos de trancazo, los espectadores reaccionan y aquí reaccionaron increíble. ¿O usted qué opina?
Zombis para todos
Adoro al público por su inteligencia, por sus ganas de participar, por la manera como están consumiendo contenidos.
Así como hay multitudes que gozan con telenovelas tipo La
casa de las flores, hay muchísimas personas que apuestan por otra clase de producciones.
Y a las pruebas me remito: Fear The Walking Dead.
No sé si usted haya tenido la oportunidad de seguir las cuatro temporadas de esta propuesta, pero son verdaderamente retadoras.
Verlas es como leer a Marcel Proust. Pueden pasar horas y horas sin que pase nada, pero pasa todo.
Y hay 14 mil personajes con 25 mil características físicas y psicológicas diferentes, y los seguidores de esta maravilla los dominan a todos, los quieren a todos y los buscan.
¿Se da cuenta de lo que le estoy diciendo? Hoy podemos elegir. Hoy hay ventanas para todos los gustos. La televisión nos está diciendo cosas. La televisión nos está cumpliendo.
¿Cuál es la nota? Que esta noche a las 22:00 por el canal AMC se va a estrenar la segunda parte de la temporada cuatro de Fear The Walking Dead y que si a usted le gustan este tipo de emisiones, le garantizo que terminará feliz, muy feliz.
¿Por qué? Porque los responsables de este producción original de la misma casa AMC siempre están innovando.
No le voy a contar lo que va a suceder en la transmisión de hoy para no arruinarle la experiencia, pero verá una evolución particularmente sintomática hacia la figura de la mujer y zombis haciendo lo que nunca habían hecho.
Si ya los vimos nadar, ¿qué nos faltaría?
Bueno, eso es con lo que va a abrir el episodio de hoy, donde, además se juega con la estructura dramática, con el clima y con una larga lista de circunstancias que lentamente van acercando este título a The Walking Dead.
De hecho, ya estéticamente se abandonaron los colores y las texturas de las primeras temporadas de este concepto y Alexandría está cerca, por decirlo de alguna manera.
Atención adoradores de las series que le sacan la vuelta al melodrama, amantes de las series que invitan a la participación a través de mecanismos particularmente sofisticados en términos estéticos y de guión: Luchen por ver lo nuevo de
Fear The Walking Dead hoy a las 22:00 por el canal AMC y piérdanse en su belleza, piérdanse en su profundidad, piérdanse sin dejar de sentir terror, esperanza, y sin dejar de encontrar un sorprendente paralelismo entre ese universo y el nuestro.
Les va a gustar. ¿A poco no?