Reciben plegarias de la homicida Magda
Con su reciente libro de cuentos oscuros, la escritora y periodista Magda Bárcenas llegó a Tampico con el trabajo de otros creadores argentinos
Acompáñenme a matar, dice Magda Bárcenas a la Sala de Conferencias de la Universidad del Noreste, donde inicia su Gira Literaria 2018, presentando su reciente libro, Plegarias Homicidas.
Minutos antes, el cantautor Alejandro ‘Nano’, o Amuleto, como se autodenomina en el medio artístico, tocó en vivo el tema del libro, una canción en arpegio, que narra una letra triste y dramática y que según el músico tampiqueño, aunque la totalidad de sus piezas son románticas y en el pop, los llamados de colaboración de Bárcenas lo hacen sacar su “lado oscuro”. “Gracias por ser un adiós en tus escritos, por matar en tus escritos” le dice, él en el escenario a Magda, aún abajo.
Luego se proyecta un video de Sebastián Salas, director de la
Editorial Incluso los Perros, el cual cobijó en Buenos Aires el proyecto literario de la tampiqueña, y del cual es una participadora incluyente. Esta editorial trata de generar círculos virtuosos entre los artistas involucrados, generando apoyo, difusión, incluso expresión colectiva.
La presentación va por tres académicos de la universidad, quien lee un escrito dedicado a su obra, quien da el agradecimiento y mensaje de orgullo, y el maestro presentador, quien lee la reseña.
“Cuándo llegué aquí (UNE) el primer nombre que escuche´fue Magda Barcenas” dice el profesor encargado de los egresados.
Por fin sube Magda al escenario en el que ya lo esperan su Plegarias Homicidas, del cual toma inmediato una edición. “Adoro matar en tinta” bromea la escritora quien ya tiene en su haber dos libros, Almas y Karmas y La Visión de una Cucaracha, quien aprovecha para agradecer el apoyo de Sebastián Salas, gracias al que “dio luz a este libro”, asegura.
También resalta el apoyo del escritor de Los Sorias, Alberto Laiseca, quien la “adoptó” de manera literaria, dándole la tutoría para seguir en la escritura, y encaminarse hacia los textos de terror, asesinato y con la crudeza que caracteriza a Bárcenas. “La última persona, claro, como mi padre a quien extraño mucho, que me pidió no dejar de creer en mí, fue Alberto Laiseca, siempre detrás del bigote… el conde estuvo ahí pacientemente y le hice una promesa de no dejar de luchar por las letras” explica.
Ataviada con su característica vestimenta de negro, lee el cuento inicial, de una mujer que cargando un cuerpo en una maleta en un viaje internacional, de final inesperado.
La también colaboradora de MILENIO Tamaulipas, recibe el honor de la UNE, un pin simbólico que se entrega a aquellos que egresados que enorgullecen a la institución, luego del público hace una fila en busca de un ejemplar, pese a la advertencia metafórica “si no quieren matar a nadie, no sigan leyendo”.