Pide la IP “análisis riguroso” en decisiones sobre reformas
Defiende Juan Pablo Castañón las modificaciones estructurales
puede ampliarse la cobertura. “Que haya equidad, que se tenga el derecho a la educación, porque no es un privilegio. Todo esto es lo que se busca con la nueva política educativa; tenemos también que convencer, no vencer, e incorporar a los maestros”, añadió.
Sobre el tema, Peña Nieto descartó que haya disputa con el próximo gobierno en materia educativa, solo “hay visiones diferentes”. “Ésta es una señal muy clara del respeto que hay entre dos administraciones: una, que impulsó un cambio en el ámbito educativo bajo una óptica, y es evidente que habrá de arribar una administración con una diferente, y así como nosotros defendimos el modelo que impulsamos, de igual manera seremos absolutamente respetuosos de lo que en el futuro se defina. “Creo que ambos gobiernos, el saliente y el entrante, buscamos que los jóvenes tengan acceso a una educación gratuita, laica y de calidad. Creo que en este tema no hay disputa, más bien hay visiones diferentes de cómo alcanzar este propósito”, destacó. Peña Nieto garantizó que la construcción del aeropuerto en Texcoco “sigue su curso”, pues hay contratos asignados a distintas empresas que participan en este proyecto. “Evidentemente esto no se ha frenado, continúa en términos de lo que se contrató y de lo que está, además, suscrito como una obligación por parte del gobierno de la República.
“Las obras se mantienen en realización, somos y seremos respetuosos del mecanismo que ha anunciado el presidente electo para tomar una última definición Con el encuentro de ayer se inició formalmente el proceso de transición de gobiernos, aunque fue la tercera reunión de Peña Nieto con López Obrador tras la victoria del tabasqueño en los comicios del pasado 1 de julio.
El jefe del Ejecutivo consideró que se trató de un encuentro “inédito, toda vez que no había ocurrido en el pasado reciente tener a estas alturas de la transición ya definidos quiénes serán los titulares de las dependencias gubernamentales de la administración pública federal”.
Aseguró que el diálogo se llevó a cabo en un clima de respeto y cordialidad, con el fin de que el próximo gobierno “tenga los elementos necesarios para comenzar su gestión “de manera exitosa y, sobre todo, con la mayor información que podamos allegarles”.
Reconoció a López Obrador “por la apertura, disposición e interés que ha tenido en conocer temas de la administración pública federal, y evidentemente este gobierno será absolutamente respetuoso de las definiciones y decisiones que se tomen a partir del 1 de diciembre de este año”.
En su intervención, AMLO celebró “que estemos llevando a cabo esta transición institucional con respeto y en coordinación plena. Hemos recibido el apoyo sin condición del presidente Peña Nieto”.
A pregunta directa sobre el estado en el que recibirá la administración pública, López Obrador respondió que esa valoración “corresponde a los ciudadanos”.
“Él (Peña) va a dar su informe y a explicar sobre los avances y las dificultades del gobierno, y a final de cuentas el juicio final corresponde al pueblo, a los ciudadanos”, expresó el mandatario electo.
El jefe del Ejecutivo dijo que sobre la reforma educativa solo “hay visiones diferentes”
Una vez iniciado el proceso de transición, es necesario realizar un balance entre la continuidad y el cambio de administración, por lo que no se deben tomar decisiones que sean por consigna, sino por un análisis riguroso, en especial con las reformas estructurales, afirmó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En su comentario semanal, el presidente de la cúpula empresarial, Juan Pablo Castañón, defendió las reformas estructurales implementadas en este sexenio y expuso que el país no se puede reinventar cada seis años. “Ya hay mucho trabajo realizado, no solo por los gobiernos anteriores, sino también por la sociedad civil y la ciudadanía en general”, dijo.
Indicó que el gobierno entrante debe contar con la información necesaria para dar continuidad a los servicios públicos, realizar la planeación de sus programas, así como aprender de las experiencias adquiridas por el gobierno saliente, y entender los retos y desafíos que enfrenta la administración pública. “Confiamos en que los cambios estarán apoyados en el conocimiento que se ha generado en las distintas unidades administrativas del sector público, y que las transformaciones responderán a un diagnóstico serio, profundo y promoverán soluciones responsables”, comentó.
Castañón destacó que desde el sector empresarial cuentan con el interés de que las reformas estructurales aprobadas en el sexenio se analicen a fondo y se mantengan, ya que han logrado importantes avances.
“Los empresarios tenemos todo el interés de que las reformas estructurales aprobadas en los últimos años se analicen con un enfoque de política pública, rentabilidad social, crecimiento económico, oportunidades para las personas y no solo en un lente ideológico”, señaló.
Agregó que es importante que se reconozca que la apertura del sector energético se ha convertido en el mayor imán de inversión en el país; “la competencia en telecomunicaciones ha incrementado la cobertura y ha disminuido el costo mejorando la calidad de los servicios”.
“Este es un periodo en que la nueva administración puede reflexionar sobre la viabilidad técnica de las propuestas realizadas en campaña para revalorar los programas que hoy existen a partir del resultado de su evaluación, a fin de decidir cuáles van a eliminarse porque no están dando los resultados adecuados y, aquéllos que —aunque sean perfectibles— deben continuar porque tienen un impacto deseado”, afirmó.
Recordó que el sector privado ya está sumado al proceso de transición a través de 12 mesas temáticas de trabajo, las cuales contarán con líderes del sector privado y especialistas, y los virtuales titulares de las diferentes secretarías de Estado.
“Ya hay mucho trabajo realizado por gobiernos anteriores, sociedad civil y ciudadanía”