Un espontáneo quiere el avión presidencial
Preocupado por “su seguridad”, el empresario propone rentarlo a López Obrador por 20 mil dólares la hora de vuelo para que cumpla sus compromisos en el extranjero
Gustavo Jiménez Pons, presidente de GBS Air Enterprise, ofreció mil 900 millones de pesos por el avión presidencial y rentárselo a Andrés Manuel López Obrador por 20 mil dólares la hora de vuelo para que cumpla con sus giras como presidente.
El también ex aspirante a la contienda presidencial por la vía independiente se presentó en la casa de transición, donde entregó el documento que incluye la oferta para el TP-01 José María Morelos y Pavón.
También integró la propuesta de comprar o ayudar a vender el resto de la flotilla de helicópteros del gobierno federal, que el tabasqueño prometió enajenar, y arrendar el hangar presidencial.
En una carta Jiménez Pons detalló que, “preocupados por la seguridad” del titular del Ejecutivo y para que el transporte en el que se traslade a sus compromisos internacionales cumpla los parámetros en esta materia, así como en cuanto a “la imagen de tan alta investidura”, ofrece rentárselo.
“Lo anterior se realizará bajo la premisa de que el gobierno cubra solo los gastos de vuelo y operación de la aeronave durante su uso para dichos viajes, siempre sometidos a la observancia y a los lineamientos de transparencia y austeridad que ha anunciado para la próxima administración federal”, indicó.
El empresario aseguró que la oferta de hasta mil 900 millones de pesos es la más adecuada y que “nadie ofrecería más”; detalló que como compañía especializada en renta de viajes ejecutivos, sabe que cuando el avión fue adquirido a más de 125 millones de dólares no era nuevo, se trataba del modelo de muestra de Boeing y ya contaba con 600 horas de vuelo, lo que se sumó al desgaste de uso de estos años y las horas que también se le han acumulado en este tiempo. “Buscamos llegar a una cifra justa y adecuada que pueda convenir a ambas partes y siempre en el mayor interés de cuidar las finanzas públicas”, insistió.
Jiménez Pons precisó que por este avión, si hubiera sido nuevo, el gobierno habría tenido que pagar al menos 220 millones de dólares. Calculó que al tipo de cambio de entonces, cuando se compró con un seguro de cobertura cambiaria, el costo habría sido de entre mil 800 y mil 900 millones de pesos, por lo que “lo menos que pensamos es que la oferta ronde esa cifra, a pesar de su uso”.
Comentó que el interés por comprar este avión es para rentarlo a los mandatarios de otros países que no cuentan con uno propio, como en el caso de “África, donde tienen aviones muy pequeños” y por seguridad no contemplan los vuelos comerciales como una opción.
Explicó que también lo incluirán en los servicios que ofrecen para el traslado de bandas importantes “como U2 o los Rolling Stone”. Resaltó que su empresa opera en México y Estados Unidos desde hace 10 años y que buscará comprar algunos de los helicópteros que el presidente electo también quiere vender.
El ex candidato a la Jefatura de Gobierno por el Partido Alternativa Socialdemócrata Campesina en 2006 aclaró que los tipo Puma no le interesan, pero podría ayudar a encontrar un buen comprador. Mencionó que quiso ser uno de los primeros en presentar una propuesta formal, que también incluirá “subcontratar los servicios al Estado mexicano de personal de mantenimiento que ha estado al cuidado del TP01”.
Posteriormente, en entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, Jiménez Pons destacó que los mil 900 millones de pesos no son una oferta final, sino una carta de intención para adquirir la aeronave.