TIENEN LOS ESTUDIOS Y LA EXPERIENCIA, PERO NO HAY TRABAJO

Jóvenes y adultos desempleados, que tienen el conocimiento, experiencia y las bases educativas para ocupar algún puesto, acuden a ferias de empleo y exigen mayores oportunidades, ya que no las hay.

Uno de ellos es Marcos Orozco, de 50 años de edad, habla francés e inglés, es ingeniero industrial, pero no encuentra empleo desde hace un año. Este jueves, a pesar de tener conocimiento que la feria del empleo en Altamira era enfocada solo a jóvenes, no quiso perder la oportunidad para seguir intentando lograr colocarse en un área afín. De manera segura y portando todo lo que acredita como profesionista, junto con el resto de los jóvenes, se forma y espera su turno para ser entrevistado; llegó temprano para tener un buen lugar y tratar de entregar el mayor número de currículums donde pueda acomodarse. “Estoy buscando en el área de seguridad y empresas que se dediquen a la protección y medio ambiente”, menciona mientras muestra su documentación y hace referencia que su edad es el principal obstáculo, ya que en éstos 12 meses se ha enfrentado a empresas que buscan a personas más jóvenes. “No me siento desplazado, pero sí vemos que hay pocas oportunidades para personas que somos activos, que tenemos mucha capacidad e incluso más que los jóvenes”, refiere con firmeza.

Comenta que hacen faltan oportunidades para el área de especialización (profesionistas), ya que la mayor parte de los empleos van enfocados a trabajos donde no se requiere mucha riencia, incluso dice que en las seis ferias que ha visitado, se ha repetido la situación. El caso es igual con tres mujeres ingenieros químicos, jóvenes, que buscan empleo desde junio del año pasado pues no hay trabajo para ellas ya que faltan empleos para profesionistas, al menos para su área, comentan que en esta feria esperaban más empresas del corredor industrial y solo se toparon dos, entre ellas Dragados y ATP. “Llevamos un año en busca de empleo, creo que hacen falta oportunidades para los egresados, nosotras venimos porque pensamos que vendrían empresas del puerto, pero casi no hay”, comentaron Mónica Martínez y Blanca Cuervo, quienes a pesar de no haber encontrado nada de su área se mostraban positivas. Ellas señalan que la mayor parte de los empleos que se estaban ofertando, son enfocados al sector comercial, (ayudantes, choferes, área de ventas, entre otros); haciendo referencia que hacen falta empleos dirigidos a los profesionistas. Mientras el recorrido sigue, entre la multitud llama la atención un señor, Don Miguel Octavio López de 45 años y quien junto con su esposa, quien es psicóloga, asegura que tiene todo el mes de agosto buscando empleo.

Él es técnico en electrónica, pero a diferencia de los demás, se encuentra en silla de ruedas y hasta el momento ha sido su obstáculo, mínimo para que lo consideren en una entrevista de trabajo, señala que apenas y lo ven, le dicen que el empleo no es para él.

“Es complicado para las personas discapacitadas, soy casado, tengo un hijo de 15 años, mi esposa también busca empleo, porque tiene cinco años sin trabajo. Es necesario que se abran espacios para personas discapacitadas, en mi caso mando mi curriculum, me llaman y cuando me ven que estoy en silla de ruedas me dicen que el trabajo no es para mí”, menciona.

Agrega que este tiempo ha visitado al menos 10 empresas, mismas que lo han descartado por su condición.