Fisher Island, donde los mexicanos sacan su código postal
Según el perfil de transacciones internacio- nales recién publicado por la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Estados Unidos, los mexicanos gastaron el año pasado 4 mil 200 millones de dólares (mdd) en casas, residencias y condominios en ese país.
Con ello, los mexicanos están en el Top 5 allende el río Bravo, detrás de chinos, británicos, canadienses e indios. Llama la atención que buena parte de ese dinero se concentra en dos o tres códigos postales: los de la región conocida como South Florida. Allá, según la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami, los mexicanos metieron casi 300 mdd el año pasado.
El destino siempre ha sido muy popular para quien busca diversificar su portafolio de inversiones o para políticos que quieren un respiro a sus ajetreadas agendas. El caso es que la fiebre de compras de casas de nuestros paisanos ya es de 4 por ciento de la inversión extranjera total en ese punto de Florida. A quien deben amar los agentes inmobiliarios es a empresarios como Germán Larrea, uno de los mayores inversionistas en la zona Metro de Miami. Ahí, donde en 2017 compró por 2 mil 100 mdd la ferroviaria Florida East Coast Railway, también tiene muchos metros cuadrados de techo.
Es en Fisher Island, con el CP 33109 (el de mayor plusvalía del mundo, según Forbes), donde varias sociedades ligadas al dueño de Grupo México han registrado diferentes transacciones de gran valor. Una es reciente, justo en esta isla VIP de Miami: 6 mil 44 mdd por un condominio. En total, se reporta que su empresa CMX (Cinemex) pagó 21 mdd por tres unidades en ese lugar.
Debido a sus inversiones en el tren o en Cinemex, también en esta ciudad de Florida, Larrea se puede dar el lujo de decir que sus viviendas en esta zona de enorme lujo, accesible solo por ferri o helicóptero, son para atender sus negocios. No sea como muchos otros que, como los propios medios especializados de Miami, han invertido ahí por “temor” ante lo que pueda pasar con el próximo gobierno.
Los profesionales del real estate local dicen que este año 60 por ciento de sus llamadas de negocios y leads de ventas son con latinoamericanos y, de ellos, la tercera parte es de mexicanos, otro volumen similar es de venezolanos y los demás entre las demás nacionalidades.
Así que ante la llamada “transición de terciopelo”, ¿qué sucederá con todos los que compraron propiedades en la zona de Miami por si las cosas se ponían difíciles por el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador?
¿Revenderán sus propiedades en ese jugoso mercado o echarán raíces? Como quiera puede ser un buen negocio, porque esta zona se ha revaluado un 120 por ciento en solo tres años. M