Bambi dientes de leche entre el teatro y el futbol
Con esta puesta en escena en el escenario experimental del Metro, concluye el programa Ecos del Teatro Nacional que trajo grandes exposiciones cada mes
Los sueños, las oportunidades y las circunstancias que hacen tomar decisiones importantes, firmes; de una infancia llena de ilusiones y miedos, y de la libertad de expresar nuestros deseos como medio para alcanzar la felicidad, aunque sea momentánea.
Así describió el INBA “Bambi Dientes de leche”, obra dirigida por David Jiménez Sánchez y la compañía Ocho Metros Cúbicos A. C., con la cual cierra el programa Ecos del Teatro Nacional, que mes tras mes de este años, trajo lo mejor del arte escénica el teatro Metropolitano de Tampico, previa charla un día antes por el director. “Nos cuestiona acerca de lo que soñábamos ser cuando éramos niños con una interrogante voraz y contundente: ¿lo hemos logrado?”.
Es en esta profundidad de la reflexión, cuando la etapa de madurez se ha comido por completo la inocencia, la infancia, en mundo dominado el conteo regresivo del tiempo.
George Bernard Shaw decía que “El hombre no deja de jugar porque se vuelve viejo. Se vuelve viejo porque deja de jugar”.
Hasta este punto puede llevar el trabajo dirigido por Jiménez Sánchez, que narra la historia que comenzó en una fiesta de cumpleaños en pleno año mundialista del hombre que baila mientras juega futbol y del que juega futbol mientras trapea. Es el recordatorio de que somos el acopio de todo lo que hemos vivido.
Antón Araiza quien protagoniza la obra señaló hace poco más de un año sobre este trabajo en específico “no es una autobiografía, pero no puedo negar que sí hay en ella episodios imborrables de mi vida, como la reciente muerte de mi padre, el recuerdo de lo increíble que fueron mis fiestas de cumpleaños, la sensación de lograr llenar un álbum del mundial, la experiencia de subirme en un elefante y estar frente a 30 mil personas, formar parte de un equipo infantil de futbol, mi infancia y la enorme felicidad que me da estar en el escenario”,
La puesta en escena toma al futbol como un pretexto para hablar de lo que no gusta y de lo que sí apasiona. El futbol es un deporte masivo, inconmensurable para sus aficionados y detractores, que levanta la mano para hacerse justicia y exigir que se le dé su lugar, un lugar que, como el teatro, ocupa en la vida del ser humano.
Bambis Dientes de Leche propone un potente vínculo con los espectadores con un mínimo de elementos escenográficos: un piso de lona, un trapeador y una cubeta son lo único que acompaña al actor. Se decidió que la potencia actoral es el camino para montar esta historia personal.
La obra “Bambi Dientes de Leche” y la conclusión del programa Ecos del Teatro Nacional son esta tarde, a las 18:00 horas, en el Teatro Experimental del Metro, con entrada libre, para adolescentes y adultos.