Las fake news afectan la salud informativa: Marc Amorós
En 2022, será falsa la mitad de la información que se transmita a escala global, sobre todo en redes sociales, pronostica la consultora Gardner
¿Cuál es la verdad de las noticias falsas? Una pregunta aparentemente contradictoria que le permitió al periodista y guionista español Marc Amorós hacer una amplia reflexión sobre las razones de que las llamadas fake news se encuentren tan extendidas en la vida cotidiana y su respuesta termina siendo poco alentadora: “El fenómeno seguirá existiendo e irá en crecimiento, porque se revela que es muy efectivo a la hora de incidir en el pensamiento de la gente y también a la hora de reportar ingresos, con lo cual, tiene dos elementos que ahora mismo sea complicado que alguien renuncie a ello”.
Fake news. La verdad de las noticias falsas (Plataforma editorial, 2018) es el título del libro en el que Amorós da cuenta de su investigación acerca de un fenómeno cada vez más presente en la vida cotidiana, al grado de convertirse en un hecho “que afecta a nuestra salud informativa: si queremos estar informados de manera adecuada, debería preocuparnos”.
“La consultora Gardner hace informes sobre predicciones tecnológicas y el de este año vaticina que en 2022 vamos a tener la mitad de la información falsa, con lo cual la mitad de las noticias que leeremos será mentira. “El término es nuevo, no así el fenómeno. Han existido desde que tenemos uso de la palabra, el asunto es que antes quedaba circunscrito a un círculo de amigos, de vecinos; ahora, las redes sociales convierten el fenómeno en algo que tiene un alcance antes inimaginable”.
Las fake news tienen de mentira lo que cuentan. El problema es que a pesar de emitir señales de alerta, temas impactan sobremanera, que destacan un aspecto muy polarizado de una opinión, que difunden una fotografía muy impactante, “como consigue torpedear nuestras emociones, ahí nos volvemos más débiles y acabemos decidiendo que aquello debe ser verdad, aunque no lo sea”. “Si algo confirma lo que ya pensamos es imposible que sea mentira, entonces decidimos creer en esa información y la compartimos para lograr la aceptación social de nuestro círculo de amistades en redes sociales, que a la vez nos vuelve a dar la razón y estamos todos de acuerdo en darle veracidad a una información, porque confirma nuestro pensamiento previo.
Manifestación mundial
En Fake news. La verdad de las noticias falsas el especialista español ofrece datos que dan cuenta del futuro de las noticias falsas en la sociedad, incluso recupera un estudio de la organización estadunidense Freedom House, que enumera la existencia de hasta 30 gobiernos en el mundo que tienen ejército de reactores de personas que se dedican a difundir información conveniente a sus intereses en redes sociales, “el eufemismo para decir que difunde información que beneficia a lo que quiero difundir. Por lo tanto, el fenómeno va a seguir existiendo”.
“El papa Francisco, quien ha sido una de las grandes víctimas del fake news en los últimos tiempos, hizo una comparación en el consumo de noticias con el consumo de heces; creo que comer caca a nadie nos apetece y la reflexión aquí es si nos apetece o no consumir información falsa, porque si no nos apetece, deberíamos hacer algo al respecto”, aseguró Amorós.
En el volumen, el autor alerta sobre las implicaciones de leer y creer en noticias falsas, en particular la manera en que perjudican a nuestra “salud informativa y nos vuelven cada día más ciegos”; pareciera una moda, pero no será algo pasajero, es un fenómeno que llegó para quedarse.
“Lo que debemos aceptar como sociedad es que existen, conviven con nosotros, por lo tanto debemos tener las alertas activas y unas herramientas efectivas para intentar mejorar nuestra salud informativa, porque como no habrá un compromiso mundial o de gobiernos para no usar esta arma, el fenómeno se va a quedar con nosotros”.
De ahí la importancia de detenerse unos minutos a leer esa información, investigar su fuente, si hay un medio de comunicación que avale esa noticia, a fin de desmontar las fake news, a decir de Amorós, quien también considera que en el futuro habrá un llamado social a un periodismo “que recupere la construcción de relatos, donde se cuente la realidad con base en los hechos”.