También en 11 alcaldías de Chihuahua
La Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió ayer la declaratoria de emergencia para los municipios de Batopilas, Bocoyna, Chínipas, Guadalupe y Calvo, Maguarichi, Morelos, Moris, Ocampo, Urique y Uruachi del estado de Chihuahua, por la presencia de lluvia severa e inundación pluvial y fluvial, fenómenos ocurridos los días 19 y 20 de septiembre de 2018.
Con esta acción se activan los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias.
A partir de esta declaratoria, solicitada por el gobierno estatal, las autoridades contarán con recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada.
Habitantes de los propios municipios se suman a tareas de limpieza, reconstrucción de caminos y reparación de los servicios, principalmente de agua potable.
Otras afectaciones reportadas por los municipios son daños y filtraciones en techos de viviendas, inundaciones de viviendas por desbordes de ríos y arroyos, deslaves en caminos y comunidades incomunicadas.
El recuento de los daños no ha concluido, hay afectaciones también a la infraestructura carretera y se precisa conocer otros detalles, como la influencia del desborde de una represa, lo mismo que unas ollas agrícolas, y el daño al medioambiente de las cientos de huertas de aguacate.
Aunado a los trabajos de Gobierno del estado, la Sedena activó el denominado Plan DN-III y el ayuntamiento de Peribán instaló tres albergues temporales para asistir a los damnificados, sin embargo, la respuesta se ha quedado corta.
Solo alrededor de 25 personas se han instalado en los albergues, ya que de manera constante se están moviendo de lugar en búsqueda de sus familiares. En tanto, los ayuntamientos vecinos, la sociedad civil organizada y la ciudadanía se ha desbordado en muestras de apoyo: en unas horas han logrado reunir ropa, agua embotellada, comida enlatada y alimentos preparados, los que comenzaron a llegar desde antes de las 12 horas.
La Comisión Nacional del Agua informó que la lluvia registrada en Peribán fue resultado de una zona de inestabilidad que produjo la formación de nubes de tormenta de corta duración, provocando una precipitación que alcanzó los 58 litros por metro cuadrado en tan solo dos horas.
La causa principal del desbordamiento es la fuerte pendiente de la cuenca del río Cutio, la cual tiene un desnivel de mil 40 metros en tan solo 13 kilómetros, lo que origina que los escurrimientos de las lluvias alcancen velocidades elevadas que llegan hasta los siete metros por segundo, es decir 25.2 kilómetros por hora.