Escuelas de Reynosa sin rondines de vigilancia
En el último mes hubo tres actos de violencia en los planteles de la ciudad. En algunos casos padres de familia organizan seguridad
Luego de las agresiones contra personal docente y los múltiples hechos de inseguridad que se han registrado en los alrededores de instituciones educativas de Reynosa durante el mes de septiembre, hasta el momento tanto padres de familia como directivos y residentes de los alrededores niegan que corporaciones de seguridad hayan reforzado su presencia.
Fue el 19 de septiembre pasado que un padre de familia agredió a golpes a un maestro de la primaria “Bertha González de Garza Zamora” y accionó un arma de fuego dentro del plantel en hora de clase, y a casi dos semanas, responsables mencionaron que no se dio seguimiento de su caso por parte de policías, ni tampoco los rondines de vigilancia esperados tras interponer la denuncia de manera formal ante la Procuraduría General de la República.
Testigos mencionaron que son los padres de familia quienes se han organizado para llevar a cabo un filtro de control para supervisar quién entra y sale de la escuela, colocando candados y nombrando a los alumnos del turno matutino para que los padres de familia puedan pasar por ellos sin entrar al perímetro del plantel.
Por otro lado en la escuela “Josefa Ortiz de Domínguez”, donde un maestro fue levantado frente a la institución y baleado minutos más tarde, la reacción fue similar.
Aunque las clases se reanudaron tres días hábiles después del incidente, las condiciones de seguridad en el área prevalecen sin garantías para los habitantes y para quienes acuden a la institución primaria, sin observarse un apoyo por parte de los efectivos de seguridad desplegados en la ciudad.
En ambos casos, los docentes agredidos optaron por solicitar un traslado, y no regresar a su centro de trabajo.
El 12 de septiembre fue la fecha en que una civil ajena a los hechos murió baleada frente a los ojos de alumnos menores de edad en la colonia Lomas de Valle Alto, pertenecientes al jardín de niños “Ruy Pérez Tamayo” y a la escuela primaria “Conrado Cantú Martínez”, pero contrario al blindaje de seguridad esperado en los días posteriores, otros enfrentamientos tuvieron lugar en la mencionada colonia.
La ola de violencia que ha perjudicado las actividades cotidianas de los alumnos con suspensiones de clases ha generado además estragos psicológicos entre los testigos, así como psicosis e incertidumbre, por lo que hacen un llamado a las autoridades para que luego de las reuniones se agilice la aplicación de protección en los alrededores de las escuelas.