Los rusos quieren generar tejido humano en el espacio
Rusia generará tejido humano en la Estación Espacial Internacional (EEI) con ayuda de una bioimpresora 3D que llegará hoy a la plataforma orbital a bordo de la nave pilotada rusa Soyuz MS-10, anunció el director de la empresa rusa 3D Bioprinting Solutions, Yusev Khesuani.
“El experimento se hará en varias etapas, la primera de ellas se llevará a cabo el 13 octubre y la última, el día 16”, dijo Khesuani a la agencia rusa de noticias RIA (Russian Information Agency) Nóvosti, quien precisó que el objetivo del trabajo es imprimir un cartílago humano y una tiroide de ratón.
Con ese fin, explicó, se enviará a la EEI un equipo, denominado Organ.Avt, que permitirá realizar el primer experimento para imprimir material biológico en condiciones de microgravedad.
Khesuani indicó que las cubetas de la bioimpresora contienen un gel con el material biológico que bajo el efecto de ondas magnéticas comienza a conformar determinadas estructuras, proceso que tarda solo decenas de segundos.
Aclaró que para que las células comiencen a formar un tejido se necesitan unas 24 horas.
El director de 3D Bioprinting Solutions agregó que una vez que concluya ese proceso se añadirá el tejido una sustancia fijadora para conservarlo varias semanas hasta ser devuelto a la Tierra.
“Aquí realizaremos pruebas e investigaciones para determinar si la estructura interna de la muestra corresponde con la que obtenemos en la Tierra”, destacó. Ayer “abrió los ojos” la primera pieza de un arreglo de radiotelescopios diseñados para capturar fenómenos astronómicos que generan energías intensas en los llamados rayos gamma. El instrumento, llamado Large Scale Telescope-1 (LST-1), es un componente del Arreglo Telescópico Cherenkov (CTA, por su sigla en inglés), que cuando esté terminado constará de otros siete telescopios de gran tamaño, además de otros medianos y pequeños hasta completar 120 aparatos, y todos juntos podrán otear el universo en un rango de energía desde 20 millones hasta 300 billones de electrón-volts.
El CTA estará formado por dos matrices de instrumentos. Una estará ubicada en Paranal, Chile, en las alturas del Desierto de Atacama. La otra matriz estará en el observatorio de Roque de los Muchachos, ubicado en La Palma, de las Islas Canarias. El aparato LST-1 es parte de la matriz del hemisferio norte.
El aparato recién inaugurado aprovecha un fenómeno peculiar. Los rayos gamma emitidos por los fenómenos más violentos del universo producen pequeñas cantidades de la llamada radiación de Cherenkov, así llamada en honor del físico ruso que la describió y recibió por ello el Premio Nobel de Física 1958.
Cada aparato del arreglo tendrá un espejo parabólico para enfocar esa radiación en una cámara especial donde sensibles tubos fotomultiplicadores la convertirán en algo procesable por equipo electrónico.
En la inauguración estuvieron los investigadores que operarán el aparato: más de 200 científicos de 10 países, pues el CTA es una iniciativa multinacional.