Cambios, fracasos y rumores
Cambios,fra casos, rumores. Son tiempos muy complicados para la televisión. Por eso quisiera aprovechar este momento para poner sobre lame sauna de las historias de éxito más importantes del mercado.
¿Cuál? La de la telenovela Mi marido tiene más familia de Las Estrellas.
Le suplico que lea esta columna completa, independiente mente de que usted ame u odie las telenovelas, porque estoy convencido de que en ella se esconde algo que aplica para toda la industria de la televisión mexicana y ,¿ porqué no ?, para todos los hombres y las mujeres que vivimos en este país.
Como usted sabe, Mi marido tiene más familia es la segunda temporada de Mi marido tiene familia que a su vez es la adaptación para el mercado nacional de un exitoso forma to coreano.
La nota es que esto, que pudo haber sido la decepción del año, es una de las telenovelas más exitosas de 2018 tanto en México como en Estados Unidos.
¿Por qué? Por la sabiduría de su productor, el señor Juan Osorio, que tuvo la humildad de escuchar a las audiencias y evolucionar.
Tal vez usted no lo aprecie porque su negocio es otro, para en Mi marido tiene más familia se han hecho cosas que hubieran sido inimaginables el año pasado, no se diga en 2013 o 2008.
Desde la suma de personajes de otras producciones como Una familia con suerte hasta el ofrecimiento de soluciones a grandes conflictos religiosos, de salud y de diversidad sexual pasando por la integración de otros lenguajes audiovisuales, como el de los reality shows y por una larga, larguísima lista de aportaciones fundamentales.
¿Cuál es la nota? ¿Qué está pasando aquí? Que este título, a diferencia de la mayoría de las tele-
Juan Osorio, tuvo la humildad de escuchar a las audiencias y evolucionar
novelas que se han estrenado este año, no solo se ha sostenido en las p referencias del público, ha vendidocomo nadie y jamás ha dejado de competir por los primeros lugares de audiencia de toda la televisión nacional.
¿Y? ¿Qué tiene esto de interesante? Que el éxito tiene su precio y que, como usted sabe, le han aumentado capítulos.
Antes de que diga cualquier cosa, enfríe la cabeza. Ya no estamos en los tiempos de La madrastra o de Fuego en la sangre donde no pasaba nada si se ordenaba que una telenovela se alargara.
Ahora los actores manejan unas agendas complicadísimas donde tienen que acabar de grabar cuando se los prometieron porque de ahí se van a hacer una película a EstadosUnidos, una serie con Netflix o una gira de teatro musical.
Esto sin considerar los compromisos de los escritores, de los directores y de toda la gente involucrada en la producción más los presupuestos de los anunciantes y, lo más importante de todo, la inteligencia del público.
Sí se necesita un talento excepcional para retener a los colaboradores, para consentir a los clientes y para seducir a las audiencias en la actualidad cuando pasan estas situaciones.
Cualquier persona podría decir: ya me harté y cambiarle de canal o meter sea alguna de las 14 mil plataformas que tenemos ala mano.
Mi marido tiene más familia, a pesar de todo lo que le acabo de decir, sigue siendo un cañonazo.
Obviamente muchos actores, entre ellos sus protagonista s originales, se tuvieron que ir para cumplircon las obligaciones que tenían pactadas con anticipación.
Y el equipo de Juan Osorio ha tenido que hacer malabares con la historia, con el llamado de otras estrellas, y con la resolución demás y peores conflictos. Pero todo esto ha valido la pena.
A usted le consta. Ver esta telenovela sigue siendo una experiencia preciosa para los miles de espectadores de la televisión abierta privada nacional.
Desde lo que estos señores hicieron con La Guelaguetza hasta sus especiales de Día de Muertos pasando por ese embarazo tan divino, que millones de mexicanos hemos estado viviendo, los nuevos personajes de origen italiano y más, por muchas cuestiones más.
¿A dónde quiero llegar? A que, cuando hay con qué, sí se puede triunfar en el complica dí simo contexto dela televisión actual, a que no cualquiera hubiera podido con este reto ya que hay que aprender le a Juan Osorio y a sus compañeros de todas las áreas de Mi marido tiene más familia.
Sí hay futuro para las telenovelas en México. Lo único que hace falta es gente que las sepa y que las quiera hacer. ¿O usted qué opina?