Respetemos la dignidad de los más pobres
Los pobres de México generalmente están en el discurso político; también lo han estado los indígenas, los migrantes, los jóvenes y cada clase social aparentemente débil. Ser pobre no tiene que caer necesariamente en la calidad de parias, vulnerables o ser víctimas del sistema. Hay muchos de ellos que llevan esa categoría con solemnidad, resignación y pundonor. La pobreza está más bien cuando se carece de entereza de poder sobrevivir con lo menos. El pobre con dignidad evita ser objeto de manipulación y que lo “usen” como argumento político. No acepta dádivas, sino oportunidades de trabajar para salir de la transitoriedad. Los millones de pobres en nuestro país se multiplicaron con el paso de los años y los “programas” sociales para combatir el deterioro económico de muchas familias se convirtieron en un “jugoso” negocio para quienes medraron durante años con la pobreza de millones de personas distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional. En marzo del año que concluye, el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, informó que México enfrenta un “panorama mixto” en cuanto a niveles de pobreza se refiere. En los últimos ocho años, si bien la pobreza extrema disminuyó en el país, el número de pobres aumentó. Entre 2008 y 2016, la pobreza aumentó en 3.9 millones de personas. De tal forma que en este año había 49.5 millones de personas en situación de pobreza, lo que equivale al 44.4% del total de la población mexicana. ¿Qué es la pobreza? Evidentemente se considera a aquellos que viven con carencias sociales. Un pobre es una persona que vive con falta de acceso a la seguridad social, a la alimentación y a un mayor ingreso en los hogares. Pero lo más lamentable de todo es que la polarización política e ideológica que hoy vive la sociedad mexicana ha llevado a externar un sentimiento de rechazo a quienes hoy hablan de mejorar la situación de aproximadamente 50 millones de pobres que hay en el país. En ciertos círculos de la sociedad, molesta e incomoda el hecho de que se diga que hay tantos millones de mexicanos en situación de pobreza y, peor aún, que ahora sí se va a empezar a trabajar en serio por ellos y para ellos de manera primordial; sin duda, signo de los tiempos. El hoy Presidente de México se refiere a ellos un día sí y otro también. Pero hay quienes desconfían del nuevo gobernante.
El hoy Presidente de México se refiere a ellos un día sí y otro también