La Voz… México, Miss Universo y más
Televisa la armó en grandeeldomingopasadoal juntar, en Las Estrellas, el partido que coronó a su equipo de futbol, el América, con la final de La voz… México. Honor a quien honor merece. No había manera de vivir en este país y de no sintonizar, ese día, durante todas esas horas, esa frecuencia. ¿Qué le puedo decir del desenlace de La voz… México? Que estuvo maravilloso. Para empezar se trató de un evento en vivo que se dio el lujo de integrarse a la transmisión de los festejos del América. Y para acabar, qué preciosa producción, qué triunfo tan más fabuloso el de Cristina Ramos del equipo de Carlos Rivera, qué emisión tan más llena de detalles, de frescura, de espectáculo y de algo que ya se estaba perdiendo: de voces. Gran noche la del domingo pasado para Televisa. ¿A poco no?
Rosario Tijeras
Sensacional. El final de la temporada dos de Rosario Tijeras que se transmitió el domingo por Azteca 7 estuvo sensacional. La razón es muy sencilla: los responsables de esteconceptosupieroncorregirtodalanegatividaddelasnarconovelas y convertir aquello en un canto a los valores, a la justicia y a la críticasocial.Másqueuncapítulofinal, lo que miles de personas vimos esa noche fue una especie de película de acción y suspenso, una especie de gran película de corte popular llena de revelaciones y tragedias. No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero el personaje de Bárbara de Regil hizo lo que no había hecho nadie, dijo lo que no había dicho nadie en el mundo de las narcoseries y fue genial. Mis respetos. ¡Felicidades!
Miss trans
Miss Universo 2018 no fue la fiesta de Miss Universo, no fue la fiesta de Miss Filipinas, la ganadora. Fue la fiesta de la comunidad trans, de la diversidad sexual, de Miss España. Estamos ante un acontecimiento histórico, ante algo que serárecordadoparasiempreyqueen lapantalladeTNTadquirióunadimensiónfabulosa,inolvidable.Comoustedsabe,enloscablesyenlas antenas directas al hogar, nadie como TNT para cubrir eventos especiales. La clave de su éxito: dejar en pantalla lo que tiene que estar en pantalla y armar, en la parte de