“La confrontación destruye y la colaboración construye”
Se cumplen dos semanas ya del inicio de la nueva administración federal, y las sorpresas continúan y las tendencias también. Vemos con tristeza que el Presidente de México sigue actuando como si estuviera en campaña y confrontado con sus acérrimos adversarios políticos; pareciera que aún no termina de asimilar que hoy ya es el encargado del Poder Ejecutivo de TODO un país, compuesto por personas que votaron por él, por personas que NO votaron por él y también por personas que simplemente NO votaron. Y para todas esas personas gobierna, no de manera exclusiva para quienes votaron para que ocupara el cargo más importante de este país. Comentábamos duarante el periodo de transición, cuando todavía era Presidente electo, que veíamos a su equipo poco dispuesto a hablarle con firmeza y con la verdad respecto de las cosas a las que hay que enfrentarse cada día durante un sexenio, y con preocupación creciente nos percatamos que cada vez más se escucha el: “Lo que diga el señor Presidente”. Ser un funcionario honesto y no corrupto también implica decirle al jefe que está equivocado, o cuando las decisiones que toma no necesariamente son las mejores para el país, advertírselo enfáticamente. Estamos convencidos que la confrontación destruye y la colaboración construye; en la medida que los ciudadanos entendamos que la corresponsabilidad está implícita en todo el entorno de vivir en una sociedad, tendremos conciencia clara de que nos corresponde a ambos, gobiernos y ciudadanos trabajar conjuntamente para el bienestar de nuestro país. En México y en cualquier parte del mundo, para que exista un corrupto es obligado que exista un corruptor, y ese en su mayoría está en la ciudadanía, no vamos a acabar con ella por decreto; acabaremos con ella con convicción absoluta y un cambio cultural de fondo. Queremos que la vaya bien al Presidente, porque así es como le va a ir bien a México, y en consecuencia nos irá bien a todos; la polarización nos lleva en sentido contrario.
Manifestaciones de agresión, reclamos ofensivos como los que se presentaron contra integrantes del Poder Judicial, son muy preocupantes por la necesidad de saber quién organiza a esos activistas, y el no escuhar ninguna condena del Ejecutivo Nacional.
La confrontación destruye y la colaboración construye