EU no puede ser ya “el policía mundial”: Trump
Visita a Irak. El mandatario se queja ante sus tropas apostadas en el país árabe de que otros gobiernos se aprovechan de Washington para ser “protegidos”
El presidente Donald Trump abandonó la “soledad”, según sus propias palabras, que vive en la Casa Blanca en el quinto día del cierre parcial de la Administración y sorprendió ayer con una visita a las tropas estadunidenses desplegadas en Irak para advertir que su país no puede ser el “policía” del mundo.
Atendiendo una tradición que desde 2002 han seguido los inquilinos de la Casa Blanca, Trump y su esposa, Melania, viajaron en la noche de Navidad con destino a la base aérea Al Asad, situada al oeste de Bagdad, en la primera visita del gobernante estadunidense a combatientes destacados en el extranjero.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dio a conocer la visita en Twitter e indicó que Trump viajó para agradecer a las tropas y al mando militar encargado de la misión en Irak “por su servicio, su éxito y su sacrificio” y para“desear les una feliz Navidad ”.
Poco después, el propio Trump confirmó en Twitter que “tuvo el honor” de visitar a las tropas en Irak. “¡Dios bendiga a Estados Unidos!”, señaló en su cuenta en la red social, donde colgó un video sobre su estancia.
Ya durante su recorrido, Trump afirmó que con la visita a los militares destacados en Irak quiere presentar sus respetos a “los grandes soldados” que permanecen en el país árabe. “Es un lugar del que he estado hablando durante muchos años”, apuntó.
El presidente habló con un grupo de unas 100 personas, en su mayoría personal de las fuerzas especiales, y por separado con líderes militares, antes de irse unas horas más tarde.
El mandatario defendió su decisión de retirar las tropas estadunidenses desplegadas en Siria y reducir su número en Afganistán como parte de una coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
“Los hemos noqueado”, aseguró Trump, en alusión a la que ha proclamado como “derrota” del EI en Siria. Las fuerzas estadunidenses “no pueden estar más tiempo. Ya han estado suficiente”, indicó a sus generales.
“Estados Unidos no puede seguir siendo el policía del mundo”, remarcó. “Es injusto cuando solo nosotros asumimos la carga” y “no queremos que otros países se aprovechen de nosotros, de nuestros increíbles militares, para protegerlos. No pagan por ello y tendrán que hacerlo”, aseveró.
“Estamos esparcidos por todo el mundo. Estamos en países de los que la mayoría de la gente ni siquiera ha escuchado hablar. Francamente, es ridículo”, agregó.
Las reducciones de tropas estadunidenses en zonas de conflicto, y la abrupta forma en que fueron anunciadas, provocaron alarma entre los aliados de Washington y en las filas del partido del propio presidente, y estuvieron entre las causas de la renuncia del secretario de Defensa Jim Mattis, quien fuera uno de los pesos pesados de la administración de Trump.
En su carta de dimisión, inusualmente enérgica, Mattis reprendió al presidente destacando la “firmeza” de sus propias posiciones respecto a la necesidad de”"tratar a los aliados con respeto y de ser sincero respecto a los actores malignos y los competidores estratégicos”.
Trump también recibió críticas de Francia y de otros aliados, así como de figuras importantes de su propio partido Republicano.
El anuncio acalló algunas de las críticas que se oían en Washington sobre la posibilidad de que Trump no hubiera cumplido con la tradicional visita a las tropas en Navidad, celebración que este año estuvo salpicada por el enfrentamiento que el presidente mantiene con los demócratas por la financiación de un muro en la frontera con México.
Sin embargo, este miércoles Trump, vestido de traje oscuro y corbata roja, junto a una Melania ataviada con una blusa color mostaza, estrechaba la mano de los uniformados y sonreía para las improvisadas fotos que los soldados le tomaban con sus celulares, según varios videos y fotografías publicados por él mismo y Huckabee Sanders en sus cuentas de Twitter.
Trump tenía previsto sostener una reunión con el primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, que finalmente fue cancelada.
El gobierno iraquí afirmó que el primer ministro Abdelmahdi había previsto entrevistarse con Trump, pero no lo hicieron por falta de acuerdo.