Amos Oz. Falleció el escritor emblemático de lsrael
El escritor fue también un prominente activista por la paz y partidario de la solución de los dos Estados en el conflicto israelí-palestino
El premiado escritor y pacifista israelí Amos Oz murió ayer de cáncer a los 79 años, “tranquilamente mientras dormía, rodeado de sus seres queridos”, señaló su hi- ja Fania Oz-Salzberg en su cuenta de Twitter.
“Mi querido padre acaba de fallecer de cáncer después de un rápido deterioro”, agregó Oz-Salzberg en la red social.
Oz, uno de los escritores israelíes más leídos en el mundo, ganó decenas de premios, entre ellos el Príncipe de Asturias de las Letras (2007) y el Premio Israel de Literatura (1988).
Traducido a 45 idiomas, sonó durante años como candidato al Premio Nobel de Literatura, aunque nunca se lo concedieron.
Es considerado uno de los autores más prestigiosos de la historia de Israel, además de haber sido un prominente activista por la paz y partidario de la solución de los dos Estados en el conflicto israelí-palestino.
Nació en Jerusalén en 1939, cuando el territorio aún era Palestina bajo el mandato británico, y comenzó a publicar libros a los 22 años. Estudió filosofía y literatura en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
A lo largo de los años publicó una veintena de libros, incluidas novelas, colecciones de relatos cortos y ensayos, y cerca de 500 artículos de opinión y ensayos, que vieron la luz tanto en prensa local como internacional.
Entre sus libros más conocidos destacan La caja negra, En la tierra de Israel y Una historia de amor y oscuridad.
Sionista militante
Hijo de judíos llegados de Europa del Este a Palestina cuando los horrores del Holocausto comenzaban, Oz nació con el apellido
Klausner en Jerusalén el 4 de mayo de 1939.
Aquella Jerusalén la describió en su libro Una historia de amor y
oscuridad, llevada después al cine por la actriz y directora israelo-estadunidense Natalie Portman.
Amos Oz creció en una familia a la que solía describir en sus entrevistas como “sionista militante”, cumplió su servicio militar obligatorio en la brigada Najal, y sirvió en dos guerras como reservista, en la de los Seis días, de 1967, y la de Yom Kipur, de 1973.
Temprano defensor de la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino, en una entrevista en 2015, Oz dijo que la paz entre Israel y Palestina “es absolutamente posible, no fácil, pero posible”.
“No pueden simplemente irse de luna de miel juntos, no después de cien años de violencia, de odio, de injusticia. No pueden convertirse en amantes de la noche a la mañana, pero sí pueden llegar a ser vecinos, pueden dividir la casa en dos apartamentos (...) Todo lo que necesitamos son unos líderes valientes en ambos lados, pero no los tenemos”, reflexionó.
Puente entre los pueblos
Si alguien ha reflejado bien en su obra una ambigua relación con sus país, su cultura y su ideología ha sido Amoz Oz, como señaló en su discurso de aceptación del Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
“Creo en la literatura como puente entre los pueblos. Creo que la curiosidad tiene, de hecho, una dimensión moral. Creo que la capacidad de imaginar al prójimo es un modo de inmunizarse contra el fanatismo. La capacidad de imaginar al prójimo no solo te convierte en un hombre de negocios más exitoso y en un mejor amante, sino también en una persona más humana”, dijo el autor en aquella ocasión.