Clemente Castañeda “Quería ser roquero, pero era muy malo y me dediqué a la política”
El coordinador nacional de Movimiento Ciudadano se dice víctima de Caifanes y Soda Stereo, apasionado del futbol y admirador de Mario Vargas Llosa como escritor, no como político
Para el recién nombrado coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda Hoeflich, de 46 años, la familia es una de sus grandes pasiones, por lo que busca el tiempo para ir con sus dos hijos y esposa a comer, andar en bicicleta o caminar en algún parque.
De joven, el también senador por Jalisco quiso ser roquero y dar la vuelta al mundo guitarra en mano, además de futbolista, pero terminó por aceptar que era muy malo en ambas actividades y por eso se dedicó a la política.
En su oficina en el quinto piso del edificio Hemiciclo en el Senado, y luego de checar algunos oficios en su carácter de presidente de la Comisión de Anticorrup- ción, Transparencia y Participación Ciudadana, dice a MILENIO ser un ferviente admirador de Mario Vargas Llosa como escritor, pero no de sus ideas políticas.
¿Qué música le gusta?
El rock me gustó mucho y en algún momento la música de protesta; la verdad es que he transitado de mi juventud a la vida adulta por toda ese recorrido musical, pero tengo grupos que me gustan demasiado y que además comparto con mi hijo Luciano, como los irlandeses de U2 o los británicos de Coldplay, por mencionar algunos grupos en inglés. Pero soy víctima del rock en español, de Caifanes, Soda Stereo y muchas otras bandas que emergieron en los ochenta, de ese gran boom del rock en español.
¿Ha ido a verlos en concierto? Por supuesto, prácticamente a todos, a U2, a Coldplay y a otros más; por supuesto vi a los Caifanes, pero el día que tocó Soda Stereo en Guadalajara, de donde soy originario, ¡no me alcanzó para comprar el boleto! Estaba muy chavo y me lo perdí.
¿Pensó en algún momento en dedicarse a la música?
¡Quería ser músico!, darle la vuelta al mundo tocando la guitarra o cantar. Pero no sé hacer ninguna de las dos cosas y por eso hoy hago política.
Entonces sabe bailar muy bien. ¡No! Soy muy malo para bailar, de hecho tengo dos pies izquierdos.
¿Tiene tiempo para el deporte? Me gusta mucho el deporte, lo hago frecuentemente, corro y nado cuando puedo, pero soy un apasionado del futbol y, como buen jalisciense, le voy al Guadalajara, aunque acaba de hacer un ridículo terrible en el Mundial de Clubes.
¿Jugó futbol?
Lo hice mucho tiempo, pero como dicen todos “me lastimé la rodilla”… ¡no!, la verdad es que era muy malo y lo dejé.
¿Le gusta la lectura?
Sí, me gusta leer literatura latinoamericana, soy un ferviente admirador de Mario Vargas Llosa, pero eso sí, difiero profundamente de sus ideas políticas.
¿Tiene algún libro en su buró? Acabo de terminar El hombre que amaba a los perros, de Leonardo Padura, me parece un texto espléndido, extraordinario, que recomiendo ampliamente. Pero por mi formación y trayectoria (maestría en Ciencias Políticas y doctorado en Ciencias Políticas por The New School de NY ) soy un apasionado de la ciencia política, la teoría política y la filosofía, aunque trato de leer literatura con más frecuencia. Qué me dice del cine...
Me encanta, durante mucho tiempo fui un aficionado, un consumidor voraz de cine en todos los géneros; ahora, como mis hijos están chicos, tienen 10 y 8 años, lo que veo son películas para niños. ¡Me las sé todas!, me gusta mucho el cine infantil.
¿Qué ve más en televisión? Por el boom de las plataformas digitales, también soy un consumidor de series; creo que Los Soprano es la serie de la época o eso me parece, aunque Game of Thrones me ha sorprendido.
¿Sabe cocinar?
¡Soy malísimo! No me hago ni
“¡Soy malísimo en la cocina! No me hago ni unos corn flakes… eso sí, me gusta mucho comer”
unos corn flakes, de hecho hasta se me quema el agua, así que no; eso sí, me gusta mucho comer.
Pese a su trabajo, ¿lleva una vida relajada?
Trato de llevar una vida lo más ordinaria y tranquila posible. Me gusta ir con mis hijos y esposa al parque, me gusta estar en familia, salir, andar en bicicleta, caminar en el parque, ir juntos a comer. No tengo equipos de seguridad ni nada por el estilo, en verdad me gusta tener una vida normal y serena, por eso creo que me he mantenido en el Poder Legislativo y de plano nunca he corrido la aventura de querer ser presidente municipal o gobernador; me gusta mucho mi trabajo y me da mucha tranquilidad.