Milenio Tamaulipas

NAIM: ¿La ideología antes que los números?

- ROMÁN REVUELTAS RETES revueltas@mac.com

La derecha, la izquierda… ¿Se puede hablar todavía de que la división entre estos dos bandos irreconcil­iables se deriva de posturas claramente definidas y principios que no se negocian?

El fin del socialismo real llevó al reconocimi­ento global de la economía de mercado: las bondades del capitalism­o no se discuten ya, aunque el gran debate de nuestros días sigue girando en torno al papel del Estado benefactor: ¿Debe desentende­rse el “sistema” de los individuos más desprotegi­dos de la sociedad y abandonarl­os a su suerte? O, por el contrario, ¿está obligado no sólo a asistir a los pobres sino a intervenir con determinac­ión en la distribuci­ón de la riqueza?

Los liberales no promovemos la instauraci­ón del capitalism­o salvaje, ni mucho menos: sabemos que la democracia se encarga de mitigar los excesos del mercantili­smo al asegurar un auténtico Estado de derecho. Y propugnamo­s un paradigma de reglas estrictas, controles, contrapeso­s y compensaci­ones.

Pero ¿qué tenemos aquí, en este país? ¿Somos declaradam­ente capitalist­as? ¿Hemos instaurado un modelo estatista? Pareciera, por lo pronto, que seguimos sobrelleva­ndo las consecuenc­ias del corporativ­ismoque implantó el antiguo régimenpri is ta; estamos pagando igualmente la factura de las políticas clientelar­es dispuestas por los Gobiernos intervenci­onistas que hemos tenido y los costes del paternal ismo, tanpr opio a nuestra cultura pública y, ala vez, tan engaños o en tanto que nunca ha servido para garantizar derechos reales a los ciudadanos sino meras prebendas a cambio de votos en las urnas.

Lo que sí está claro es que las cosas no han funcionado, a pesar de que el país no se encuentra en manera alguna “hecho pedazos”. Precisamen­te por eso fue que millones de mexicanos votaron por el “cambio”. Y, bueno, ahora nos gobierna la izquierda. Extrañamen­te, la primera señal que tuvimos de que las cosas ya no iban a seguir igual fue la cancelació­n de un gran proyecto de infraestru­ctura, unamente costo sí sima para la nación que, encima, va a privar al nuevo Gobierno de los recursos que necesita para implementa­r sus proyectos asistencia­les. La gran pregunta: ¿ser de “izquierda”, en México, nubla el entendimie­nto para los números?

¿Ser de “izquierda”, en México, nubla el entendimie­nto?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico