No preocupan los zapatistas a AMLO
Cero diferencias. El mandatario descarta algún conflicto con el subcomandante Marcos y ofrece diálogo al movimiento
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) “no me va a cucar”, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador, al dejar claro que no caerá en ninguna provocación, porque no busca enfrentarse con nadie y aseguró que no ve “por qué deba preocuparnos” el amago de que detendrán sus proyectos.
El martes, el EZLN advirtió que no permitirán que se desarrollen proyectos como el Tren Maya o la siembra masiva de árboles; en respuesta, el Presidente minimizó la declaraciones: “Tenemos el apoyo de los ciudadanos, de la gente, no le hacemos mal a nadie; al contrario, vamos a atender y a escuchar a todos, se les va a dar preferencia a los pobres y humildes”.
Aunque lo calificaron de “mañoso”, el tabasqueño dijo que es una provocación en la que no caerá, por lo que ofreció diálogo abierto con los zapatistas, pero “tampoco me van a cucar. ¡Nadie me va a cucar!, no es como antes en el recreo de ‘¿Ya ves cómo te dijo?, o ‘eso sí calienta, eh’. ¡Pues no!, no vamos a caer en ninguna provocación, esa es mi respuesta.
“Añado, para que no vayan a decir: ‘Ah, es que le da igual, es soberbio, es indiferente’, sencillamente todos tenemos derecho a manifestarnos y somos respetuosos del derecho a disentir”.
Sobre un posible conflicto directo con el grupo armado por la ejecución plena de sus programas, el Presidente afirmó que “no pasa nada, porque el cambio también significó mucha responsabilidad ciudadana. Ya cambió el país y así hay que entenderlo, no hay que desesperarse”.
Comentó que los recibirá si ellos se acercan a pedir alguna reunión para llegar a un acuerdo y descartó alguna diferencia con el subcomandante Marcos o con cualquier otro dirigente social.
“No tengo conflictos con el subcomandante Marcos. Lo vi cuando estaba por entrar a dirigir el PRD, ya tiene algún tiempo; lo vi en San Cristóbal la última vez; antes también lo vi en Guadalupe Tepeyac. Lo he visto dos veces o tres veces, pero no tengo ningún problema con él, ni con ningún dirigente zapatista”.
Dijo que respeta al movimiento, sus planes, programas y decisiones, pero quien decide es el ciudadano que ya avaló sus propuestas y promesas de campaña.
“Tenemos ahora ya a un adversario que queremos vencer, que vamos a enfrentar todos los días, que es la crisis de México y a eso estoy ocupado, ahora sí que, aunque quieran confrontarnos no va a haber respuesta, amor y paz”.
Afirmó que cada uno de los proyectos que anunció están pensados con el objetivo de “sacar de la pobreza al pueblo”.