Bolsonaro da golpe a tierras indígenas
“No viven en el Brasil de verdad”. El mandatario excluye a comunidad LGBT y descendientes de esclavos
El gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro decidió en su primer día en funciones traspasar al Ministerio de Agricultura la demarcación de las tierras indígenas, una medida que desató las críticas deorganizacionesindigenistasyde defensa del medio ambiente.
El precepto para definir la estructura y funciones del Ejecutivo dispuso además que las organizaciones internacionales y las no gubernamentales (ONG) serán supervisadas por la secretaría del gobierno, dependiente de la Presidencia.
También excluyó a la población LGBT como beneficiaria de las políticas y destinadas a la promoción de derechos humanos del recién creado Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos.
“Más del 15 por ciento del territorio nacional es demarcado como tierra indígena y quilombola, poblados por ex esclavos fugitivos. Menos de un millón de personas viven en esos lugares aislados de Brasil, explotadas y manipuladas por ONG. Juntos vamos a integrar a esos ciudadanos y a valorar a todos los brasileños”, tuiteó Bolsonaro reforzando su decisión.
Según la ordenanza publicada la noche del martes, el ministerio se hará cargo de lo relacionado con “la reforma agraria, la regularización de la propiedad en áreas rurales en la Amazonia Legal (no sólo el estado Amazonas), las tierras indígenas y los quilombolas”.
Hasta ahora, la demarcación de tierras indígenas se encontraba a cargo de la Funai (Fundación Nacional del Indio), vinculada al Ministerio de Justicia y que ahora pasa al de la Mujer, Familia y Derechos Humanos. El ministerio de Agricultura encarna los intereses del agronegocio que entran en frecuentes conflictos con organizaciones de trabajadores rurales, con los indígenas y con grupos de protección del medio ambiente.
Bolsonarodesignócomoministra de Agricultura a Tereza Cristina da Costa, que al asumir el cargo ayer dijo que esta medida no reducirá el número de demarcaciones.
“No nos metamos en un problema que no existe. Es solo una cuestión de organización”, adujo la ministra, que como jefa de la bancada ruralista en la Cámara de DiputadosledioaBolsonarounapoyodecisivo en la campaña electoral.
La Funai indicó en un comunicado que "respeta la decisión del nuevo gobierno y seguirá cumpliendo con la misión institucional de proteger los derechos de
los pueblos indígenas".
“¿Vieron? La separación ya empezó. La Funai ya no es más responsable de la identificación, delimitación, demarcación y registro de tierras indígenas”, tuiteó la líder indígena Sônia Guajajara.
Una ley debe ser aprobada por el Congreso en un plazo de 60 días aunque el plazo es renovable), pero tiene vigencia inmediata.