Preguntas y dudas tras los Globos de Oro
una producción de ellos, no la promovieron con la misma fuerza con la que le hacen ruido a conceptos como Stranger Things.
Y ni hablemos de lo que pasa con los canales de paga porque entonces sí nos ponemos a llorar. Resultado: nadie las mira, ni los suscriptores ni los periodistas que estamos haciendo malabares por encontrar la nota entre los 14 mil estímulos semanales que se mueven en todas partes. ¿De qué sirve que compitan por los Golden Globes? ¿Quién se emociona? ¿A quién le interesa? No sé para usted pero para mí el momento más doloroso de la noche fue cuando habló Carol Burnett. La señora denunciócosasdelicadísimasqueestán pasando hoy gracias a la atomización de los medios, cosas que estándiezmandolospresupuestos,la espectacularidadyelimpactodela televisión. ¿Ahora entiende cuandoledigoqueacabéprofundamente angustiado después de ver los Golden Globes?
Yanohaymaneradecubriresto. Si no hubiera sido por el odio que muchos sienten por Roma nadie, en México, hubiera entendido lo que sucedió el domingo pasado. ¿A poco no?
Como aclaramos cada año, esta ceremonia tiene criterios muy distintos al Oscar. Nos pueden gustar o no, pero estas son algunas de las cosas que destacaría en esta ocasión respecto a los ganadores: A la Hollywood Foreign Press no les preocupa tanto como a los miembros de la Academia, temas como la batalla de Netflix, Amazon y similares contra los complejos de cine o la televisión tradicional. Y eso es fantástico, porque permite que hoy estemos hablando del éxito de Alfonso Cuarón.
Considerando que todos los que votan escriben para sus países, aunque viven en Los Ángeles, en sus propios idiomas, ¿es necesaria su regla de que la cinta tenga que ser en inglés para ser considerada en los premios mayores? Digo, ni el Oscar se nos pone en ese plan (con que tenga cierta corrida comercial, en algunas ciudades cualquier cinta puede competir por Mejor Película). ¿Que si digo esto por Roma? Pero por supuesto que sí. Aunque temo de imaginar si lo considerarían ¿comedia y musical o tragedia? Y ya que estamos en eso, no podría estar más feliz del éxito de la cinta Green Book con Viggo Mortensen y Mahershala Ali. ¿Pero alguien me podría explicar cuales son los puntos de referencia para compararla, no sé, con Mary Poppins? ¿Nunca recapacitaran estos noventa colegas de la prensa foránea respecto en su extrañas categorías? Remi Malik impactó tanto con su Freddie Mercury que no solo le quitó todas las estatuillas posibles a Bradley Cooper, sino que coronó una película que perdió a su actor principal al inicio y a su director (Bryan Singer) al final como el mejor drama del año, para esta banda al menos.
No sé ustedes, pero esta es la primera vez que yo escucho a un actor agradecer a Satanás por su premio. Pero bueno, es Christian Bale, quien estaba haciendo una clara declaración política en contra del hombre que interpreta magistralmente en Vice y que en la vida real es considerado el verdadero arquitecto de las guerras con Irak. (Me pregunto a quién le hubiera agradecido Alec Baldwin para superar eso, ya que le guste o no, será la versión de comedia voluntaria en cuanto a Donald Trump se refiere). ¿Cómo superar a Satanás?
Michael Douglas demostró que es hijo de su padre. Un indestructible y siempre extraordinario actor, quien junto con Alan Arkin deben de verdad estar celebrando su Globo de Oro por El método Kominsky, otra serie que demuestra que la tercera edad es, probablemente, el mejor momento para la comedia inteligente.
Sandra Oh podría esperar que después de su enorme triunfo como mejor actriz de drama de televisión por Killing Eve, además de una muy afortunada conducción a lado de Andy Samberg, que ya le dejen de preguntar si piensa volver un día de estos a Grey’s Anatomy. Me temo, Sandra, que la respuesta será no. Vivimos en un mundo donde muchos críticos del entretenimiento no pueden creer que Glenn Close le ganó en algo a Lady Gaga. Digo, amé A Star is Born, pero, ¿en serio?
Vivimos en un mundo donde muchos no pueden creer que Glenn Close le ganó en algo a Lady Gaga