Deportistas sin sombra
Olímpicos. El hueco competitivo en algunas pruebas, ha sido aprovechado por atletas para continuar vigentes
Ha comenzado el 2019 y también el camino rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que para algunos deportistas sería participar en su cuarta, quinta e incluso sexta magna justa, y de ser así, la idea, más allá de imponer un récord de participación, es cumplir con diferentes metas que se han trazado.
Además, son elementos que por ciclos han mantenido su nivel competitivo para repetir en justas olímpicas, pero también ello se debe a que no hay otros atletas que les hayan hecho sombra en todo ese tiempo.
Por ejemplo, Paola Espinosa, de clasificar a Tokio 2020, sería la quinta vez que compita en los Olímpicos, y la clavadista, quien tiene ya dos preseas en la modalidad sincronizada, busca esa medalla individual que se le ha negado en cuatro ocasiones.
En esas cuatro incursiones olímpicas, Espinosa ha participado tanto en plataforma como en el trampolín de tres metros, y la deportista no ha tenido una rival nacional con la que se pudiera codear en el nivel competitivo. Carolina Mendoza y Alejandra Orozco, en la plataforma, en alguna ocasión mostraon destellos, pero se han quedado por debajo de las expectativas.
Otro caso es el del velerista David Mier y Terán, quien desde Sídney 2000 ha navegado de manera consecutiva en aguas olímpicas. El deportista es consciente de que el podio es algo complicado de obtener, y ahora en Tokio la meta va enfocada en dejar huella siendo el mexicano con mayor participación en magnas justas. En todos esos años, el yucateco ha dominado en la clase Windsurf, y no hay quién pudiera tomar la estafeta para cuando decida retirarse.
La taekwondoín María Espinoza va por sus cuartos Juegos Olímpicos y no solo para participar, sino con posibilidades de obtener su cuarta medalla olímpica. En su categoría, en más de 67 kilos, la sinaloense ha tenido el camino libre a nivel nacional, y solamente en el 2013 y 2014, tuvo alguna inquietud cuando Briseida Acosta sobresalió a nivel mundial. Después de ahí, no hay quién le haya hecho sombra, incluso ni en los momentos que Espinoza tomó como descanso.
El clavadista Rommel Pacheco luchará para clasificar a sus cuartos olímpicos e ir en busca de la única medalla que le hace falta en su carrera deportiva: la olímpica. En Atenas 2004 y Pekín 2008, el yucateco incursionó en la plataforma, y para la edición de Londres 2012 fue superado por Germán Sánchéz e Iván García, a tal grado de que lo dejaron fuera de ese certamen.
Sin embargo, para el siguiente ciclo Pacheco tomó la decisión de cambiarse al trampolín y ahí tras la falta de figuras nacionales, Rommel volvió a convertirse en el líder. Yahel Castillo, Julián Sánchez y Daniel Islas son clavadistas que únicamente dieron algunos destellos, aunque sin mucho éxito, pero aún semantienenencompetenciaycon las ganas de trascender.
“Ya sería mi último ciclo olímpico.DespuésdeTokiopiensoretirarme, así que debo disfrutar estos dos años que quedan, y la verdad que pasan muy rápido. Esa medalla es la que me falta, y me encantaría estar en los Olímpicos en dos pruebas, individual y sincronizado, y ojala la pudiera conseguir en alguna de estas pruebas”, dijo Pacheco.