“Pues a limpiar parabrisas, porque vivimos de propinas”
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En la colonia Roma también se acabó el combustible a eso de la 1 de la tarde. En el cruce de Álvaro Obregón y Mérida, los trabajadores colocaron botes y letreros de precaución para evitar que algún automovilista entrara a la zona de bombas.
Cuando esto llegó a ocurrir, el despachador le explicó al cliente que por ese momento no había servicio y le dio indicaciones para llegar a la gasolinera más cercana. “A ver si allá tiene suerte”, remató.
El administrador reconoció que existe incertidumbre en cuanto a la fecha de abasto. “Se habla que incluso puede tardar una semana… No queda nada más que esperar”, dijo preocupado.
En tanto, los 14 despachadores que conforman el primer turno friegan el piso con agua y jabón y se preparan para cerrar. Aunque este miércoles continúen sin dar servicio, los empleados tienen que acudir como cualquier otro día.
María trabaja en una gasolinera sobre avenida Central, a la altura de la de los Guerreros, en Ecatepec, Estado de México. En esa sucursal, relató, tanto la Magna como la Premium se terminaron desde las 6 de la mañana. Sin embargo, seguía ahí porque eran “órdenes del jefe” y aseguró que este miércoles tendrá que cumplir su jornada “aunque no haya ni qué despachar”.
Un par más de estaciones de servicio que se encuentra por la zona también está cerrado. En dos más solo despachaban Premium y una más estaba a punto de terminar con sus reservas de Magna.
En esta zona, cuando los conductores llegaban y se percataban del cierre de gasolineras, se mostraban preocupados. “Traigo la reserva, a ver si llego a otra”, exclamó uno de ellos.
Unos 10 automovilistas que llegaron a estos puntos comentaron que estaban manejando con la reserva. “Ya se me prendió el foquito tres veces, espero que sí llegue”, confió uno en avenida de los Guerreros y avenida Central.
Los usuarios consideraron que la solución más viable era avanzar hasta la Ciudad de México, donde hasta poco antes de mediodía se reportaba un abasto normal de gasolina. Otros fueron más allá y, “por si las dudas”, prefirieron llenar el tanque, previendo que esta situación puede alargarse por varios días.
“Estoy previendo este desabasto, porque tenemos que llegar a atrabajar desde temprano y si no tenemos gasolina en el carro no podemos llegar”, aseveró un conductor.
Mientras que en la Central Regional Centro de Pemex el combustible siguió llegando a lo largo del día, a través de un sistema de pipas.