Habrá Guardia Nacional
Hoy pienso que habrá Guardia Nacional. Creo será aprobada y creada a pesar de la evidencia, de lo que saben todos los que la han estudiado. De todas las opiniones de expertos, de todos los riesgos que ello implica, de las advertencias de organizaciones internacionales; en fin. En contra de todo eso habrá una guardia nacional militar y militarizada.
La habrá porque lo dijo López Obrador. La habrá porque su gabinete y sus operador es políticos tienen que cumplir le. La habrá porque eso quiere el Ejército y la Marina, la habrá porque mirado el país desde lo electoral, los aplausos y los votos que se necesitan en el futuro es lo que más reditúa; y sí, frente a la población el Ejército y la Marina tienen mayor respeto que cualquier policía.
Habrá Guardia Nacional porque a veces en el fondo y otras en la superficie los gobernadores, en su mayoría, adoran la idea de la Guardia Nacional que los releva de responsabilidad en el más grave de sus problemas. Tendrán a alguien a quien culpar y serán otros los que se verán obligados a dar explicaciones cuando suceda la próxima tragedia o cuando no cese la que ya vivimos.
La habrá porque los principales partidos de oposición—es un decir—es lo que siempre han querido. Los panistas en los hechos, desde 2006 y los priistas en sus iniciativas y sus votos —ley de seguridad interior— desde el sexenio pasado.
Es posible que en los próximos días salgan muy airados a decir que no quieren la militarización, pero estarán solamente vendiendo su voto por otro asunto, por otra cosa. Habrá Guardia Nacional tal y como la quiera la 4T, aunque quede claro que el ejercicio de esos días al que llamaron parlamento abierto resulte una simulación donde por 10 minutos todo mundo puede ir a decir lo que quiera para que se haga lo que López Obrador quiere y sus delegados en el Congreso ya le prometieron. Y habrá Guardia Nacional no solo porque así lo quiere López Obrador, sino porque durante los últimos 12 años la mayoría de los gobiernos anteriores, el federal y los locales, abandonaron la tarea de construir policías serias, confiables. Porque a los pocos que hicieron su tarea —y hay ejemplos admirables— nunca les redituó en votos inmediatos.
Habrá porque en 12 años no se construyeron policías serias