Mentes valientes, vidas diferentes
Cada vez cuesta más describir la realidad, el peregrinaje de la vida, las decisiones y sus consecuencias. A muchos les duele reinventarse, mientras que a la mayoría les preocupa o les da miedo. En algún tiempo a mi también me pasó, es por eso que sigo trabajando esa parte de mí, intentado hacer las cosas de un modo diferente: hay hábitos que debemos cambiar si queremos ir para adelante.
Durante esta semana tuve la fortuna de volver a reencontrarme en Tampico con mi amigo Daniel Mata después de muchos años , al mediodía, en “La Bóveda” una cafetería que abrió sus puertas hace menos de un mes y que se encuentra ubicada en el corazón de Casa Gándara donde oficialmente conversamos acerca de nuestros sueños y proyectos culturales.
Allí me recibió el libro del Premio Nobel de Literatura José Saramago con sus “Pequeñas Memorias”, no sé si por casualidad o por causa del destino, lo que si me encantó fue saber que sus dueños con esta acción desean fomentar la lectura.
Amo ser de las pocas personas que ven esparcidos los granitos de arena que dejan otros en pro de la cultura y las artes.
Alguna vez leí: “¿Usted cree que hay muchos creadores que están locos? ¡Pues claro que hay locos! Hay miles de escritores y artistas. La mayoría no verán cumplido su sueño. ¡Hay que estar loco! El arte no es algo que uno elija hacer...es algo que te elige a ti.”
Culminé una mañana acompañada de capuchino, con muchas anécdotas y recuerdos, pero sobre todo con esa sensación de que siempre que se quiere se puede.
Hoy me queda clara aquella frase que señala: “Si quieres tener una vida increíble, sé una persona increíble” Necesitamos generaciones valientes, que luchen por sus creencias a pesar de lo ridículas que le parezcan a los demás. Es ahora cuando debemos hacer lo que nadie más hizo. El mundo nos necesita, grita por nosotros y más vale tarde que nunca. De esto mismo hablaba con un amigo compositor que vive en la Ciudad de México.
Realmente necesitamos personas sin miedo: Gente que defina sus éxitos. Esos a los que les pides un motivo, un pretexto y sólo responden sonriendo: “Hice esto porque amo hacer esto”. Dicen que “Si uno mira pacientemente al horizonte, tarde o temprano el horizonte le brinda una respuesta” Esa será la elección que cambiará tu vida.
¿Usted cree que hay muchos creadores que están locos? ¡Pues claro que hay locos!