“Falta de ética” en Migración abre la puerta al crimen: ASF
Cuenta Pública 2017. Vacíos legales potencian fenómenos como trata de personas, tráfico ilegal de menores y órganos, además de contrabando de armas y droga
El Instituto Nacional de Migración requiere una "reingeniería profunda", ya que experimenta una preocupante "falta de integridad ética" que ha dejado en descontrol las fronteras del país, situación que está siendo aprovechada por el crimen organizado para explotar a migrantes, generar trata de personas y hasta potenciar el tráfico ilegal de drogas, menores y de órganos, advirtió la Auditoría Superior de la Federación.
En una investigación lapidaria sobre las debilidades del INM realizada como parte de la Cuenta Pública 2017, la ASF detectó que, en su forma actual, el instituto no está cumpliendo con su mandato de controlar los flujos migratorios, ya que sufre de "vacíos legales, debilidades significativas e inconsistencias" que no solo le han dejado prácticamente inoperante, sino hasta incapaz de contener las oleadas de migrantes que cruzan por el país.
"La situación en la que se prestan y operan los Servicios Migratorios está fuertemente afectada por vacíos, falta de apego a la legalidad y discrecionalidad en el ejercicio de las funciones mandatadas, lo que genera y potencia circunstanzocortantes, cias para la materialización de los principales riesgos asociados a fenómenos como la trata de personas, el tráfico ilegal de menores y órganos, el contrabando de armas y estupefacientes y el debilitamiento constante del estado de derecho y de la integridad territorial, como rasgo fundamental de la seguridad nacional", alertó la auditoría.
La ASF descubrió un rosario de irregularidades tanto en las fronteras como en los centros migratorios. Por ejemplo, se descubrió una absoluta falta de controles bajo el puente fronterizo Suchiate y en los márgenes del río, "propiciando con esto la internación de personas al territorio nacional de manera irregular, además del desconocimiento de si cuentan con alerta migratoria o con antecedentes penales, poniendo en riesgo la integridad física de los mexicanos".
El descontrol también se observó en la estación migratoria Siglo 21, localizada en Tapachula, en la que no se realiza revisión personal a los extranjeros que son ingresados "originando el riesgo de comercio, introducción, posesión, suministro, uso o consumo de bebidas alcohólicas, estupefacientes, drogas, enervantes, psicotrópicos, sustancias tóxicas, medicamentos no autorizados, instrumentos punComo explosivos y, en general, cualquier otra sustancia u objeto que por su propia naturaleza pudiera poner en peligro la vida o integridad de las personas extranjeras presentadas y demás personas, así como la seguridad de las instalaciones".
Resalta además que los puntos de internación terrestres en Tijuana, Baja California, "no cuentan con controles para verificar la documentación migratoria de las personas que ingresan al país a bordo de vehículos particulares; tampoco hay controles para identificar a las personas que abandonan el territorio nacional de manera peatonal y vehicular, impactando negativamente en el objetivo de controlar y regular los flujos migratorios de nacionales y extranjeros que pretenden ingresar o salir del territorio nacional".
En lo que se refiere a la internación marítima señala que en Puerto Ensenada, se observó que el INM no realizó la inspección migratoria, ni documentó de forma personal a cada pasajero y tripulante en el ingreso y salida del país de las personas ubicadas a bordo de embarcacione s que prestan el servicio de crucero," propiciando así el riesgo de que algún extranjero pueda ingresar al país de forma irregular".