Piedad para El Chapo
Gamés nunca había visto que un Presidente defendiera al narcotraficante número uno de México, a uno de los culpables de la masacre mexicana, a un sociópata que logró hundir a México en el fuego de la inseguridad...
En honor a la verdad (muletilla patrocinada por Morena), a Gil se le pusieron los pelos de punto y punta cuando leyó la noticia. La nota la trajo de las profundidades oscuras de Palacio Nacional Jannet López Ponce (bien escrito) de su periódico MILENIO: “el presidente L(i)ópez Obrador instruyó a la Secretaría de Gobernación a analizar con la Fiscalía General de la República y el Poder Judicial la posibilidad de que Joaquín El Chapo Guzmán sea repatriado: “Asimismo, pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores gestionar visas humanitarias para que la madre y dos hermanas del narcotraficante puedan visitarlo en la prisión de Estados Unidos”.
Es decir, su mamacita del Chapo y sus hermanitas reciben ayuda humanitaria del gobierno de Liópez Obrador para que visiten a su hijo y su hermano. Muy bonito. Felicidades. Ojalá y, por lo demás, ganen en su intervención para repatriar a nuestro narco de cabecera. Ese gran asesino es nuestro, faltaba más, devuélvanlo. ¿Estamos locos? ¿Vamos a ayudar a uno de los grandes criminales de la historia de México? Y no le vengan a Gil con la paparruchada de que es un mensaje para pacificar a la nación.
“En lo primero, en lo jurídico, corresponden en una primera instancia a la Secretaría de Gobernación, a la Fiscalía General y al Poder Judicial; entonces eso, vamos a entregar el escrito a la instancia correspondiente”.
Pues dirán la misa morena, pero Gamés nunca había visto que un Presidente defendiera al narcotraficante número uno de México, a uno de los culpables de la masacre mexicana, a un sociópata que logró hundir a México en el fuego de la inseguridad. ¿O ahora vamos a defender al narco? Digo, para saber. En fon y en fan.
Pacto y pacta
Correcto: el mensaje del Presidente es una botella en el mar de la violencia que contiene un mensaje, un pacto, “la guerra terminó”. De acuerdo, y para eso ¿vamos a defender a Joaquín Guzmán Loera? Algo caro el mensaje y, sobre todo, una firma en el documento de la derrota, incluso en la cárcel y condenado a cadena perpetua, El Chapo impone sus condiciones. Aigoeeii.
Gilga piensa (ya empezamos con las jactancias) y hesita, dos actividades hermanas: qué hubiera ocurrido si el ex presidente Peña hubiera instruido a la secretaria de Relaciones y a la Fiscalía para ayudar a la mamacita y las brodercitas del señor Guzmán Loera. De verdad: Aristegui, Villamil, La Jornada en pleno, ¿qué dicen? Cierto, Villamil ya es un empleado del gobierno y solo podría responder como funcionario público. Pues que responda. ¿Qué nos dice Genaro? ¿Nada? Correcto, nada.
A Gamés no lo calienta ni el Sol. De golpe, de pronto, el ex presidente Peña ha desaparecido de los medios y de la conferencia mañanera. El presidente Liópez Obrador no se propone investigarlo. Gil cree en cambio que Peña Nieto sí debería ser investigado por corrupciones supuestas y diversas, pero como los magos, el Presidente lo ha desaparecido.
En cambio, el Presidente amenaza a los ex presidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, a todos menos a Peña Nieto. Aquí va un navío cargado de… un pacto grande.
Gil es atento cuando es atento, y distraído cuando es atento, pero supo leer que cuando el Presidente acusó sin pruebas a distintos funcionarios de Pemex e incluso al ex presidente Calderón, no mencionó a Emilio Lozoya y Odebrecht. Nos saltamos ese caso de corrupción ominosa.
Como decía el extinto padre de Gil: que con su pan se lo coman, van a llorar lágrimas de sangre. Ojalá y Enrique Peña Nieto no se arrepienta del pacto que un día hizo con el Presidente Liópez Obrador, en el caso de que lo haya hecho, si no lo hizo, pues no lo hizo y se acabó. Ji.
Roma
Gil debe mandar esta nota a la redacción de su periódico MILENIO. Roma ha ganado un Oscar por cinematografía y luego, de inmediato, el Oscar a la Mejor Película Extranjera. Los premios no mejoran las obras, pero las acercan a un gran público. Gil pone aquí sus 5 películas mexicanas de todos los tiempos: 1) Los olvidados, de Buñuel. 2) Distinto amanecer, de Julio Bracho. 3) Canoa, de Cazals. 4) El lugar sin límites, los años de vida, sino la vida de los años ”._ de Ripstein y 5) Roma, de Cuarón. ¿Cómo la ven? Dicho esto sin la menor intención de un albur cinematográfico.
Todo es muy raro, caracho, como diría Abraham Lincoln :“Al final, lo que importa no son
Gil s’en va
¿Qué hubiera ocurrido si Peña hubiera instruido a SRE traer de vuelta al narcotraficante?