Pedro Elizalde
“El malestar laboral ya está aquí; reclaman aumento de salarios”
Los paros obreros que en últimas semanas se dieron en Matamoros, ahora se presentan en Altamira; si bien en menor magnitud al ser solo un caso, tampoco se puede minimizar debido al sector donde ocurre.
La industria metalmecánica, la que produce enormes construcciones marinas para el sector energético, es la que se ha visto envuelta en una detención de operaciones, por unos trabajadores que reclaman aumento a su salario.
No se compara lo que ocurre en Altamira con lo de Matamoros; pero lo de allá empezó como acá, con avisos de que los casos de interrupción de labores se podían multiplicar, como al final de cuentas fue.
La región es reconocida a nivel nacional en la construcción de plataformas; en ambos lados del río Pánuco funcionan patios donde se arman estructuras metálicas que luego son llevadas a su lugar de destino. El arrastre por el afluente y salida al mar es todo un espectáculo.
El desarrollo que tiene el puerto de Altamira hizo que inversiones diferentes al movimiento de carga y descarga se establecieran; una unidad de negocio reciente es la de construcción de plataformas con un ritmo de trabajo sostenido.
Fue ahí donde se levantó una gran estructura que en noviembre de 2018 fue enviada a la sonda de Campeche con un costo de 450 millones de dólares.
Una de las palancas de desarrollo para Tamaulipas es precisamente todo lo relacionado con el sector energético, y la tierra de oportunidades en que está convertida la entidad para nuevos inversionistas es parte del discurso promocional oficial.
También del otro lado del Pánuco, en patios de Pueblo Viejo, cientos de trabajadores de la misma empresa de Altamira demandan mayores ingresos, y por ello pararon labores. Entre quienes tienen el pulso y conocen las reacciones de los inversionistas frente a este tipo de conflictos laborales, la opinión es que dichas acciones generan incertidumbre en los dueños del dinero.
Se espera que esta vez el brote de inconformidad laboral se atienda con la prontitud que amerita, pero también con el tacto que la situación exige.
Los trabajadores reclaman aumento a su salario