La epidemia de asaltos
La lógica de las encuestas sobrepercepción,másallá de su metodología, tiene un valor de verosimilitud diferente para cadatema.Sobrelaaprobaciónpresidencial, por ejemplo, influye de forma inevitable la simpatía o la animadversión en que suele dividirse la ciudadanía cuando se habla de Andrés Manuel López Obrador, sin tomar en cuenta los datos duros de los escasos tres meses de gestión.
Sin embargo, hay otros apartados en los que es fácil advertir que la respuesta está basada en experiencia propia o de personas cercanas, como la referente al principal problema del país. En un estudio reciente, la organización Enkoll halló que 49 por ciento de la población respondió que es la inseguridad, casi medio país, y en el desglose uno de cada tres refirió el asalto.
Hoy sabemos que las cifras en la capital no cuadraban el año pasado entre percepción y cifra de delitos denunciados porque hubo una amañada reclasificación de casos para maquillar la prevalencia de la delincuencia común, como ha dicho la procuradora en turno, Ernestina Godoy, y por eso la queja principal es por asalto, seguido de secuestro y robo a casa habitación.
La violenta realidad del país tiene su reflejo en la capital y las zonas aledañas. En una conversación reciente, un fiscal mexiquense me decía que el aumento de ejecuciones tenía que ver mucho con que los ajustes de cuentas en la capital tenían como desenlace un tiradero de cuerpos en zonas calientes como Coacalco y Ecatepec. Es un disparate.Tanto que el gobierno de Alfredo del Mazo anunció un despliegue más numeroso de militares en esos municipios azotados por el crimen.
Claudia Sheinbaum ha dicho que no echará mano de la Guardia Nacional, que ayer fue aprobada en la Cámara de Diputados, pero apelando al sentido común hay que preguntarse cuánta diferencia hay entre la espiral de ejecuciones de la región mexiquense aludida con la padecida en las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa o Cuauhtémoc de la capital. O Tláhuac, que hasta cártel local tiene. Ninguna. La frontera es ficticia en materia criminal.
Que casi uno de cada dos consultados opine que la inseguridad es el principal problema nacional y mencione la epidemia de asaltos como principal delito debería bastar para actuar de inmediato.
La frontera es ficticia en materia criminal