La Volpe y la nostalgia
El bigotón argentino es un sabio del futbol. Nadie puede objetarle su aportación a este deporte en México, tan grande como la creación de toda una corriente y estilo. Lo que sí puede cuestionarse es su momento. Suena duro, pero Ricardo no ha estado en los últimos años en el tono de un director técnico con posibilidades de armar un equipo ganador.
Aun así es tanta la desesperación del Toluca, cuya directiva no pudo sostener más a Hernán Cristante tras el pésimo arranque de campaña, que La Volpe ha vuelto bajo el único recuerdo de aquel equipo que armó hace algunos años (en 2001 y 2002) y que se coronó esa misma temporada aunque sin él a la cabeza, pues justo fue promovido como entrenador de la selección mexicana de futbol.
La Volpe ha tenido que hacer frente a la crítica central que se le ha dirigido con palabras como estas: “No está en mi cabeza ser un jubilado, todavía no, para eso faltan unos tres o cuatro años, todavía no, a ese que dijo que estaba obsoleto le puedo dar cátedra”.
Yo no creo que La Volpe esté obsoleto en cuanto a sus conocimientos futbolísticos, ni a su actualización. Lo que cuestiona sus resultados es su labor como director técnico a cargo de un grupo humano. Puede ser un comentarista brillante o un excelentísimo maestro.
Ya veremos qué resultados entrega. Ya veremos si el auxiliar que lo acompañará en este proceso, su yerno Rafael Chiquis García, es capaz de echarle la mano con efectividad en este punto.
Todo lo demás que dijo La Volpe ayer en su presentación, la idea o el compromiso de buscar talento en jóvenes canteranos, en un equipo con las exigencias del Toluca no parece ser lo prioritario. Pero bueno, seguro es una de las promesas que le permitieron venderse como un entrenador vigente.
Lo que cuestiona sus resultados es su labor como director técnico a cargo de un grupo humano