Sindicato de Cultura. Persiste fuego amigo
La Coordinación Colegiada pretende “perpetuarse en el poder”, asegura Rubén Darío Bermúdez, del Frente Nacional Democrático
El Frente Nacional Democrático del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, compuesto por alrededor de dos mil 100 integrantes, acusó ayer a los miembros de la Coordinación Nacional Colegiada de querer “perpetuarse en el poder”.
A decir de Rubén Darío Bermúdez, secretario general de los Comités Ejecutivos de Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales del Instituto Nacional de Bellas Artes, “lo que buscamos es defender a nuestras instituciones y a los acuerdos a fin de buscar la unidad, lo que no se ha podido con estos dirigentes que tenemos”.
Representantes de los disidentes se reunieron en la cafetería del Palacio de Bellas Artes para denunciar irregularidades en el sindicato. El Frente surgió el año pasado —integrado por el sector Inbal-ATM, los sectores Ciudad de México, Guerrero, Morelos e Hidalgo del INAH, además del Cenart-Sector Central—, cuando se convocó al primer congreso nacional del gremio.
“A la gente del INAH, por ejemplo, le desconocieron la sección Ciudad de México, a pesar de haber sido electa con voto directo y secreto; desconocieron las secciones Hidalgo, Guerrero y Morelos, además de que querían hacer una asamblea con 40 personas, cuando somos cerca de 950 trabajadores del sector InbalATM, para desconocernos como sección”, dijo Bermúdez.
El Frente tiene contemplado un mitin para hoy, frente a la Secretaría de Cultura, para denunciar estos hechos. La Coordinación Nacional Colegiada termina el 13 de marzo, pero “ellos quieren seguir en el poder y modificar los estatutos para mantenerse”, afirmó el representante sindical.
Luego de manifestar su rechazo a algunas acciones que se han desarrollado desde la institución, si bien apoyan la lucha contra la corrupción que se desarrolla desde la Presidencia, para los disidentes resulta fundamental la transparencia en el uso de los recursos públicos.
“Insistimos en que se respeten nuestras condiciones de trabajo, los acuerdos que se han firmado en el INAH y en el Inbal, porque no estamos acostumbrados a las decisiones verticales, somos gente que toma decisiones con los compañeros en los máximos órganos de gobierno, que son nuestras asambleas generales”, enfatizó Bermúdez.