Con Chivas, por un doble golpe
El escudo de América motiva a cualquier rival y si es Chivas el adversario en turno, un poco más. No hay partido con mayor trascendencia en México que cuando se cruzan los dos equipos más grandes, los más ganadores, los más populares. Son dos ideologías bien diferentes. En Coapa hay ese mandamiento no escrito que los Clásicos no se juegan, sino se ganan.
América se mide a Chivas dos veces esta semana, cuatro días con dos partidos de amplia relevancia, dos juegos que exigen el mejor rendimiento posible. El primero, este miércoles en la cancha del estadio Azteca. Un encuentro a cara o cruz, con el premio de llevarse a casa el pase a las semifinales de la Copa Mx, un torneo que las Águilas tienen entre ceja y ceja, más cuando lo han buscado con tanto ahínco, pero por una u otra razón se les ha negado en los últimos años.
En el 2018 América no pudo ganar ninguno de los dos partidos que sostuvo contra el conjunto tapatío, en el Clausura 2018 empató a un gol en el estadio Akron. Y en el más reciente, el del Apertura 2018, también empataron a un gol en el Azteca, un juego que acabó con un sabor muy amargo para los azulcrema, porque Mateus Uribe falló un penal en el último minuto.
El pulso que América tiene en la Liga puede dar un panorama de cómo llega el equipo del Piojo al duelo de mañana por la noche, es cierto que en estos compromisos las etiquetas previas valen poco, porque sobre la cancha las pulsaciones cambian de un momento a otro.
Aunque pareciera ser que los azulcrema llegan mejor que los tapatíos, el cuadro de Miguel Herrera no ha logrado alcanzar su punto de máximo rendimiento. Quiere, pero no puede mostrar ese juego que los llevó a alcanzar el título en diciembre, pero en Coapa saben que esta semana puede marcar un punto de inflexión, que lograr una doble victoria sería un envión anímico muy fuerte, porque se instalarían en la antesala de una Final —en Copa—, y en la Liga serviría para seguir en la búsqueda de la parte alta de la tabla.
El partido de mañana por la noche tiene situaciones puntuales, sobre todo las que atañen a la elección de los jugadores que integrarán la convocatoria americanista, porque Miguel Herrera ya advirtió el sábado que llevará a cuatro jugadores jóvenes —por reglamento, debe completar 180 minutos con futbolistas menores—, por lo que tiene en mente usar dos en el cuadro titular y contar con otros dos en el banco para cualquier imprevisto, por lo que el miércoles el margen para llevar a elementos de mayor experiencia se reduce a 14.
Carlos Vargas, José Clemente, Jesús Quintero y Óscar Haret Ortega serían los chicos que se perfilan para entrar en la nómina de mañana. Vargas es un jugador que Miguel conoce de sobra y Clemente también ha tenido la ocasión de mostrarse en este semestre, sobre todo cuando el plantel sufrió una cadena considerable de bajas.
Hay jugadores que estarán seguro, porque el grupo se ha conjurado a pelear por el trofeo, aunque las cosas no han fluido del todo bien se sienten capaces de pelear por los dos torneos. El equipo ha vuelto a zona de Liguilla y queda margen para quedar entre los cuatro primeros de la tabla. Y en Copa saben que no hay mañana.