Verdades a medias
Como parte del aniversario de 100 días de haber tomado posesión del cargo, hubo muchas declaraciones por parte del presidente López Obrador en las que él mismo destacaba los logros de su gobierno. En materia económica, quizá lo más relevante fue que aceptó que estábamos creciendo aún muy despacio, pero que esto sería transitorio y que él mantendría la meta de alcanzar un crecimiento de 4% más adelante. También habló de la estabilidad que mostraban algunas variables económicas como la inflación y el tipo de cambio, yes sobre este último, al que quisiera referirme.
El tipo de cambio, a partir de la entrada de la presente administración, nos ha mostrado una revaluación del peso respecto al dólar de 4.3%; el primer día de gobierno nuestra moneda cotizaba en $20.36 por dólar, y actualmente el preciodel dólares de $19.34, prácticamente un peso menos por dólar que al inicio del nuevo gobierno. No existe una razón única que explique lo que sucedió, es decir, la revaluación de nuestra moneda no solo obedece a la gestión del nuevo gobierno —que evidentemente sí tuvo una participación—, pero además existieron otros factores que contribuyeron al fenómeno que estamos describiendo. Por parte del gobierno federal, lo que más ayudó fue el haber presentadoun presupuesto austero en el que se compro mete ano gastar más delo que reciba, así como hacer un esfuerzo adicional para tener 1% de superávit primario antes del pago de intereses y amortizaciones de la deuda. Esta decisión fue muy bien recibida por los mercados y benefició a nuestra moneda; haber logrado una buena negociación con los tenedores de bonos del NAIM también fue favorable; la tasa de interés de referencia que incrementó Banco de México de 8 a 8.25%, en noviembre y ratificó en diciembre, fue un enorme atractivo para que el peso se fortaleciera con respecto al dólar ya que la tasa real implícita es cercana a 4.5%, lo que la pone en máximos históricos y muy por encima de las tasas reales que se pueden obtener en inversiones de renta fija en bonos emitidos por el gobierno estadunidense, en donde prácticamente en esa moneda el rendimiento real apenas llega a 1% en inversiones a diez años de plazo.
Estos fueron los factores internos que más favorecieron la apreciación del peso, pero en adicióna ello, hubo un hecho externo que fue determinante en lar evaluación no solo del peso sino de todas las monedas emergentes respecto al dólar: el cambio de opinión por parte de la Reserva Federal cuando se pronunció por no subir la tasa de interés de EU a lo largo de 2019; esta decisión de la Fed fue el elemento que más peso tuvo para la apreciación de 4.3% de nuestra divisa y representa el mayor riesgo por lo que resta del año, ya que si la Fed decide incrementar la tasa de interés de referencia en EU, esto tendría un efecto muy negativo en la valuación del peso.
En resumen, lo que nos platicó el Presidente es cierto, pero explica solo una parte de lo que en realidad le sucedió al peso mexicano.