San Lázaro. Avalan que AMLO vaya en boleta de 2021
San Lázaro. Con 329 votos a favor, 153 en contra y dos abstenciones, Morena, con ayuda de PVEM, siete ex perredistas y tres priistas, avala la revocación de mandato
Tras nueve horas de debate y pese a las protestas de la oposición, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó las reformas a la Constitución en materia de revocación de mandato y consulta popular que, en caso de ser ratificadas por el Senado y los congresos locales, permitirán al presidente Andrés Manuel López Obrador aparecer en las boletas electorales en 2021.
Con 329 votos a favor, 153 en contra y dos abstenciones, la mayoría conformada por Morena, PES, PT, PVEM, siete ex perredistas y los priistas Rubén Moreira, Fernando de las Fuentes y Martha Garay avalaron el dictamen con cambios y adiciones a nueve artículos constitucionales.
Enarbolando el lema de “sufragio efectivo, no reelección”, PAN, PRI, MC y PRD reafirmaron a su vez su rechazo a las reformas, por considerar que detrás del proyecto existe un intento reeleccionista de López Obrador.
Con imágenes de Francisco I. Madero y carteles con leyendas como #RevocaciónEsReelección, “Revocación, sí; consultas a modo, no” y “Revocación de mandato, prerrogativa de ciudadanos, no de gobernantes”, los opositores anticiparon su voto contra el dictamen.
Una vez aprobado en lo general y en lo particular, la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro, encabezada por Porfirio Muñoz Ledo, turnó el proyecto al Senado para su análisis y eventual ratificación.
La reforma considera la posibilidad de convocar a consulta revocatoria del mandato presidencial durante la elección intermedia de diputados federales en 2021. Ello, a solicitud del presidente de la República, de una tercera parte de los integrantes de cualquiera de las cámaras del Congreso o de un conjunto de ciudadanos equivalente a 3 por ciento de los electores inscritos en la lista nominal.
La revocación sería vinculante con la mayoría de los votos depositados en las urnas, siempre y cuando la participación sea de al menos 40 por ciento de los ciudadanos inscritos a la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (INE).
Desde la tribuna y flanqueado por los integrantes de su bancada, el panista Marcos Aguilar alertó sobre los riesgos de perpetuar el mandato presidencial, como ha ocurrido en Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
“En Acción Nacional lo decimos de forma contundente: ‘¡no a la intervención del presidente de la República en las elecciones intermedias!’. El mandato constitucional del presidente es de seis años, es el tiempo que tiene para cumplir a los mexicanos. Ni más ni menos”, remarcó.
Acompañada por su fracción legislativa en tribuna, la priista María Alemán secundó la advertencia: “No estamos hablando de una elección con el único objetivo de que si su aprobación sigue siendo positiva, esto ayude, abone a ganar espacios en la Cámara que le permitan mantener su mayoría y, como hasta ahora, hacer y deshacer a su antojo… siendo así el siguiente paso es la reelección”.
Por conducto de Sergio Gutiérrez, la mayoría parlamentaria de Morena descalificó los cuestionamientos de sus adversarios. “Nosotros apoyamos la premisa que ha sostenido el Presidente de la República: ‘el pueblo pone y el pueblo quita’ y no tenemos miedo, pero observamos que este mecanismo ha generado temor en otras fuerzas políticas, bajo un discurso que confunde, y que además pretende considerar a los mexicanos como incapaces de reflexionar sobre su voto”, dijo.
Por Movimiento Ciudadano, la diputada Martha Tagle cuestionó la decisión de empatar la consulta sobre revocación de mandato presidencial con las elecciones de diputados federales, en busca de un “voto en cascada” para los candidatos de Morena.
El proyecto de reformas reduce de 2 a 1 por ciento del listado nominal de electores el requisito mínimo de firmas ciudadanas para solicitar una consulta, es decir, cerca de 900 mil.
De igual forma disminuye de 40 a 25 por ciento del listado nominal de electores el porcentaje mínimo de participación ciudadana para darle carácter vinculatorio a los resultados de una consulta popular.
La nueva redacción del articulado permitirá la celebración de consultas en cualquier momento y no solo el día de las elecciones federales, como lo prevé hoy el texto constitucional.