La mafia de la migración (des)ordenada
El que todo lo juzga enfrentará una vida difícil. Algo muy grave está sucediendo al interior de la 4T que no aterrizan las instrucciones presidenciales para lograr coordinación y comunicación entre dependencias federales y gobiernos estatales. La falta de perfiles en áreas estratégicas está desgastando el quid del discurso de Palacio Nacional.
La reciente crisis, que incluye omisión de altos funcionarios, sobre la cifra de los migrantes que se esfumaron en territorio nacional desencadenó una orquesta de desafortunadas declaraciones y contradicciones en el gabinete provocando incertidumbre y confusión mezclándose con la incontinencia verbal lanzada desde Gobernación, epicentro de una red internacional en el tráfico ilegal de migrantes que involucra al INM, la Policía Federal, SRE, nuestras fuerzas armadas, corporaciones policiacas, la FGR, autoridades estatales y municipales.
Sánchez Cordero puso tarde el dedo en la llaga dentro del INM encabezado por Guillén López, reconocido académico que tiene la titánica encomienda de terminar con una hidra peligrosa de corrupción trasnacional sin las herramientas ni los perfiles adecuados.
Los acontecimientos derivados de los arribos de caravanas a cargo de Gobernación y Migración demuestran fallas en los protocolos y la coordinación entre autoridades. En una cascada de hechos, no aislados, personas con documentos posiblemente falsos transitan por el país y son inspeccionados por miembros del Ejército sin acompañamiento de funcionarios de migración. Sin un registro de quiénes son no se sabe a quién(es) hay que localizar confirmando la teoría de la existencia de un mecanismo ilegal para que estas personas, bajadas de autobuses sin poner resistencia, crucen la frontera.
El millonario negocio internacional del tráfico ilegal de migrantes da para corromper completamente todos los eslabones de la cadena de mando. La 4T, a 100 días, no solo fracasa en su promesa de una migración ordenada sino enciende las alertas estadunidenses.
Atacar este flagelo implica una toma de decisiones con precisión, disciplina, conocimiento, protocolo, comunicación, coordinación y una operación impecable.
Algo inexistente en esta 4T.
Sánchez Cordero puso tarde el dedo en la llaga dentro del INM