Más poder al poder
El pasado jueves en la Cámara de Diputados se aprobó la revocación de mandato. La premisa, en principio, parece ser irrebatible: el pueblo pone, el pueblo quita.
En este sentido, la mayoría de las definiciones que hay de revocación de mandato, refiere que se trata de un procedimiento a través del cual los ciudadanos pueden, mediante una votación, cesar de su encargo a un servidor público antes de que termine el periodo por el cual fue electo.
Se trata de un instrumento de participación ciudadana que bien empleado puede traer grandes beneficios para la vida democrática de una nación.
¿Cuál es el problema con la revocación de mandato que se aprobó en la Cámara de Diputados? Muy sencillo: México se podría convertir en el único país en el mundo en el cual el propio Presidente puede convocar a este ejercicio.
El fin es perverso. El Presidente Andrés Manuel López Obrador quiere aparecer en la boleta electoral de 2021 y tener un medio más de control político contra gobernadores, legisladores y presidentes municipales.
LafiguradeLópezObradorcombinada con la gran cantidad de apoyos sociales que de forma clientelar se darán en este gobierno tendrían un efecto muy positivo en los candidatos de Morena.
En 2021 se eligen diputados federales y 13 gubernaturas. Si Morena obtiene el resultado que espera, despedazaría a la oposición. Tendría un poder que haría recordar aquella vieja frase de “gánale al PRI”, solo que ahora sería “gánale a Morena”.
La baja competencia que podría ofrecer la oposición y la concentración de poder podrían significar un verdadero peligro para México. Hablamos de un retroceso de décadas.
Lo más extraño de todo esto fue que en la votación en la Cámara de Diputados, tres legisladores del PRI (Fernando de las Fuentes, Rubén Moreira y Martha Garay) votaron a favor de esto que más que un avance, tiene todo para ser un proceso que coadyuve en la acumulación de poder, la manipulación y pulverización de los partidos de oposición.
Creo que el jueves pasado perdió la democracia y perdió México. Ojalá que, en la batalla en el Senado, logren detener esta reforma. Así no.
Creo que perdió la democracia y perdió México. Así no