Hallan similitudes en los avionazos de Max 8
Informe del gobierno etiope. Los primeros análisis de los datos del Boeing que cayó hace 8 días coinciden con los registros de la aeronave accidentada en octubre
El gobierno de Etiopía afirmó ayer que el accidente de un avión de Ethiopian Airlines, en el que perecieron 157 personas el 10 de marzo, guarda “claras similitudes” con el siniestro de un aparato de Lion Air ocurrido en Indonesia en octubre pasado, según los primeros análisis de las cajas negras recuperadas en el lugar de la tragedia.
Ambos aviones eran Boeing 737 Max 8 y se precipitaron contra el suelo minutos después del despegue, tras informar de problemas de control de vuelo. La preocupación por la seguridad del aparato llevó a las autoridades aeronáuticas de todo el mundo a inmovilizar el modelo, restando miles de millones de dólares al valor de mercado del fabricante aeronáutico estadunidense.
Los investigadores intentan determinar por qué la aeronave se precipitó al suelo poco después de despegar de Adís Abeba, y buscan posibles similitudes con el siniestro de Lion Air de hace cinco meses, en el que fallecieron 189 personas.
“En la investigación sobre la grabadora de parámetros, se notaron semejanzas claras entre el vuelo 302 de Ethiopian Airlines y el vuelo 610 de Lion Air”, declaró la ministra Dagmawit Moges en conferencia de prensa.
La ministra no enumeró las “semejanzas” y precisó que el informe preliminar del accidente de Ethiopian Airlines será publicado dentro de 30 días.
Las cajas negras halladas en el lugar del accidente, el FDR, así como la grabadora de las conversaciones en la cabina, fueron enviadas a Francia para extraer la información.
Por su parte, la oficina de investigación y análisis (BEA) francesa anunció ayer a través de Twitter que “los datos contenidos (en las cajas negras) fueron extraídos con éxito” y “entregados al equipo de investigadores etíope”.
Desde el accidente, varios expertos aludieron a “similitudes” entre los accidentes de marzo y del 29 de octubre.
Como en el caso de la compañía indonesia Lion Air, la caída del Boeing de Ethiopian Airlines se produjo poco después del despegue. Ambos aviones experimentaron ascensos y descensos erráticos y velocidades de vuelo fluctuantes antes de estrellarse.
El periódico The New York Times publicó el jueves pasado que el piloto del Max 8 etíope tuvo una situación de urgencia inmediata luego del despegue, por lo que pidió con una “voz de pánico” regresar mientras que la ve- locidad del aparato aumentaba de manera peligrosa.
Ataúdes vacíos
El anuncio de Moges fue dado a conocer mientras miles de personas marchaban en Adís Abeba para acompañar a 17 féretros vacíos cubiertos con la bandera nacional en un funeral en honor de las víctimas etíopes.
Los ataúdes estaban vacíos porque las autoridades han dicho que el proceso de recuperación e identificación de los restos se llevará meses. La catástrofe en Etiopía dejó víctimas de 35 nacionalidades.
Los féretros fueron llevados a la catedral de la Santísima Trinidad de la capital, Adís Abeba, para la ceremonia fúnebre de 17 de sus ciudadanos muertos en el accidente, entre ellos los ocho miembros de la tripulación del aparato.
El funeral se llevó a cabo un día después de que las autoridades comenzaron a entregar bolsas con tierra quemada del sitio del choque a los familiares de las víctimas, debido a los problemas para identificar los restos.
Los parientes confirmaron que recibieron un saco con un kilogramo de tierra del lugar del siniestro. Muchos familiares han acudido al polvoriento terreno a las afueras de Adís Abeba donde ocurrió la tragedia.
El jueves, cuando las familias en luto visitaron el área en donde cayó el aparato, llenaron botellas de plástico con tierra del lugar.
El gobierno etíope indicó que la identificación de los restos podría llevar hasta seis meses.