Dominical de los mil mejores...
En altas horas de la noche Himenia Camafría, madura señorita soltera, llamó urgentemente por teléfono a su amiguita Solicia Sinpitier, célibe con ella: Le dijo en voz muy baja: “Acabo de llegar del cine, y creo que hay un hombre abajo de mi cama”. Le cont
Solicia: “¡Pues súbelo, pendeja!”. El médico recién recibido pidió la mano de su novia. Le indicó el papá de la muchacha: “Antes de casarse espere a practicar por lo menos un año”. El pretendiente se volvió hacia su novia y le dijo: “Ya hemos practicado dos, ¿verdad, mi vida?”. La maestra le preguntó a Pepito: “¿Qué es el píloro?”. Respondió el chiquillo: “Ignórolo”. El ardiente galán le pidió una y otra vez a su linda amiga que accediera a compartir con él los múltiples encantos de que la había dotado la naturaleza. Ella rechazó la erótica demanda y se negó terminantemente a abrir la doble puerta que guardaba el más íntimo de esos encantos. Exclamó él, anheloso y expectante: “¡Por lo menos dame la luz de una esperanza!”. “Lo siento -respondió ella, esquiva-. Tendrás que arreglártelas con lámpara de mano”. (No le entendí.). FIN.
Mirador
Historias de la creación del mundo.
El Señor hizo la primavera. Entonces el conejo y la coneja se pusieron a hacer conejitos.
El gallo y la gallina se pusieron a hacer pollitos.
El elefante y la elefanta se pusieron a hacer elefantitos.
Etcétera.
Etcétera.
Etcétera.
El hombre y la mujer, sin embargo, no se pusieron a hacer mujercitas ni hombrecitos.
Adán le explicó al Creador: -Dice Eva que primero le lleve flores. Entonces el Señor se puso a hacer las flores.
Le comentó el Espíritu:
-Y esto no es nada. Después vas a tener que hacer los chocolates.
¡Hasta mañana!...
Manganitas
“. Un señor de edad madura se hizo implantar glándulas de mono.”. Para gozar los embates que en el lecho debe hacer todo esposo, su mujer debe darle cacahuates.