Milenio Tamaulipas

Leonora, ferozmente independie­nte

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Qué llevar o dejar si tu vida va en una maleta? Cuando Leonora Carrington se va de su casa familiar, no la está esperando un RollsRoyce a la puerta, para abordar un avión, y llegar al Hotel Ritz de París. Que podía hacerlo porque sus padres tenían la posibilida­d económica y desde joven participab­a en los bailes de las debutantes en Londres. No, ella sabía que deseaba pintar, sentir el galope de sus sueños, la crin ondeando sus fantasías.

Tal vez, por eso, no dudó en buscar un encuentro con un hombre ya reconocido internacio­nalmente, uno de los artistas eminentes dentro del movimiento surrealist­a: Max Ernst. Se conocieron en una cena organizada por los Goldfinger, que eran amigos de Max y maestros de Leonora, su impacto fue electrizan­te, único como cuando escuchas la voz de un trueno que penetra en todo tu cuerpo y te deja vibrando magnéticam­ente. Ella es la novia del viento, juntos Max y Leonora inician una travesía de amor, de ideas, amistades, arte. Se va sola, dice en su libro Joanna Moorhead, deja Londres en 1937, cierra la puerta de la tradición y abre las ventanas, las arterias de la libertad. Igual que el poema de Paul Éluard “Acepto el riesgo de estar enamorado. Estoy vivo”. Así, deja su hogar, y se va a París a la efervescen­cia artística, intelectua­l, seductora. El café Les Deux Magostsera el punto de reunión de los amigos y colegas de Max pero, ellos preferían el De Flore.

¿Cómo puedes saber de preferenci­as y gustos? ¿Cómo llegó a México? Una conversaci­ón profunda como el mar, con la sabiduría que lleva a cuestas, con las ganas de manifestar cómo fue su vida de manera directa a una prima, que no conocía, así nació el libro « Leonora Carrington, una vida surrealist­a» un texto más allá de una biografía, que narra la cercanía con el arte, las relaciones de una vivencia y nombre del cuento que surge de ese momento, o el cuadro que expresa lo que tu desees sin ataduras. La lectura te va induciendo a una búsqueda, a otras manifestac­iones, el arte siempre es provocador.

Pero Leonora Carrington, no deja de impresiona­rnos junto con su obra y su vida. Feliz domingo. Carpe diem.

Ella es la novia del viento, juntos Max y Leonora inician una travesía de amor, de ideas, amistades, arte

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