No hay heroicidad si el pueblo sufre
Ayer fue la ceremonia de graduación de la Heroica Escuela Naval Militar. Ayer se graduaron los ya hoy guardiamarinas, para quienes a partir de su graduación la Patria es primero. En su discurso, el almirante José Rafael Ojeda Durán les recordó a los futuros comandantes de unidades navales que la frase de Vicente Guerrero es “insigne consigna que los hijos de esta Heroica Escuela Naval Militar reconocen como única y excelsa forma de vida”.
Hoy, con el patriotismo que los define —prosiguió el secretario—, un total de 136 jóvenes mexicanos han alcanzado su máxima aspiración profesional, al concluir sus estudios universitarios en el ámbito naval.
Se trata, afirmó Ojeda Durán, de “la primera generación de esta heroica escuela que se incorpora a un México diferente, a un país de cambios que trabaja en un nuevo paradigmaenmateriadeseguridadyque,portanto,habrá de demandarles una disposición absoluta de emprender la construcción de la paz a la que todos aspiramos”.
La convicción de jóvenes que ingresan al sistema educativo militar o naval representa un ejemplo que guardada todas proporciones, y debe inculcarse en niños y jóvenes; no me refiero a una educación militar, más bien a una educación que construya confianza en el país y con ello produzca el deseo por servir al país desde cualquier sector, desde cualquier idea, desde cualquier postura.
¿Por qué las fuerzas armadas no pierden la fe en México y siguen actuando en favor de un país que no se mueve? ¿Por qué siempre están presentes para servirlo?
Losmilitarestienenpresente la constante tarea de hacer mejor a su institución, pues así es la única forma de poder fortalecer a los mexicanos, a sus instituciones y al país.
Los militares tienen la misiva de no quedarse atrás bajo ninguna circunstancia. En muchos sentidos mueven a México, es por eso que inculcan en sus jóvenes, ya sea en la oficialidad o bien en las tropas, la importancia de servir a México. La presencia militar en el país no es circunstancial o temporal, la presencia permanente de los soldados de tierra, mar y aire ha demostrado en la población que, sin necesidad de reconocimiento, sus acciones son en beneficio de la gente, del país y de su legalidad.
El secretario de Marina terminó su mensaje a los cadetes recordándoles que “deben ser conscientes de que no hay heroicidad donde existe corrupción”; ya que “no hay heroicidad si persiste la ilegalidad y la injusticia”. No hay ni podrá haber heroicidad si nuestro pueblo sufre”.
“...Cadetes de la Naval, marchemos por la senda de la gloria, cantando un himno al mar, luchemos por la patria y la victoria…”
136 jóvenes lograron su máxima aspiración de concluir sus estudios universitarios en el ámbito naval
Toque de silencio.
Guillermina:
Cómo pretende que yo, que lo crié de potrillo, clave en su pecho un cuchillo, porque el patrón lo ordenó.
Déjelo nomás pastar, no rechace mi consejo, que yo lo voy a enterrar cuando se muera de viejo.
Junto al estero del bajo lo encontré tendido casi al expirar. Me acerqué muy lentamente y se lo quise explicar,
familia._ pero al verlo resignado, me tembló la mano y me puse a llorar.
Abrazo desde y con el corazón a toda mi Gracias por el cariño y solidaridad de todos los amigos.
Gracias por tu fraterno apoyo Francisco Javier.