El regreso de Guillermo Ochoa
América. Las Águilas anunciaron el fichaje de Memo, quien vuelve al futbol mexicano luego de ocho años en Europa
Nunca como hoy la parábola del hijo pródigo podría aplicarse al americanismo. Cuando parecía que la fe de los aficionados entraba en duda, la inminente llegada de Guillermo Ochoa les ha hecho recuperar la ilusión. Regresa un ídolo a casa, el seguidor americanista recupera la sonrisa en el rostro y el club vuelve a anotar su nombre entre los candidatos para el título, porque el retorno de Memo va más allá del fichaje de un portero de garantías. Si con la salida de Agustín Marchesín quedó una sensación de vacío, Ochoa borra de golpe y porrazo ese sentimiento y toda la institución vuelve a sentirse protegida.
Memo vuelve a casa, luego de ocho años en Europa en el que ofreció tardes soberbias, sobre todo una con el Ajaccio en la que contuvo al todopoderoso PSG cuando militaba en el cuadro parisino el sueco Zlatan Ibrahimovic. Aunque quedará esa sensación de que el portero mexicano pudo haber jugado en algún equipo de gran envergadura.
Fueron cuatro clubes en total en tres Ligas diferentes: el Ajaccio en Francia, con el que peleó la permanencia durante tres años y al final terminó por perder la categoría. Luego del Mundial de Brasil 2014 se fue a España para enrolarse con el Málaga, equipo en el que no se pudo consolidar como titular; mejor suerte tuvo con el Granada, su siguiente club, aunque peleando la parte baja de la tabla. Finalmente, en el Standard Lieja de Bélgica tuvo sus mejores tardes, llegando a jugar la previa de la Champions League y la Europa League.
Que pudo haber tenido una mejor carrera europea, sí, no hay duda de eso, su calidad quizá lo ameritaba, pero así se dieron las cosas, no llegó a la élite; cumplió con ocho años en los que casi siempre estuvo en buen nivel y ahora regresa a la Liga BBVA por la puerta principal.
Las negociaciones entre Standard y América se aceleraron en los últimos días, la directiva de las Águilas se movió con prontitud desde que supieron del interés del Porto por Marchesín, sondearon a Ochoa porque el argentino tenía un fuerte deseo por emigrar; tras el estira y afloja y una excelente propuesta que sedujo a Memo tanto en lo deportivo como económico, el arreglo por fin se cristalizó.
Se dice que Guillermo se convertirá en el futbolista mejor pagado de la Liga Mx al ganar alrededor de cuatro millones de dólares al año; además de que Las Águilas tuvieron que darle al Standard casi un millón de euros para cerrar el traspaso.
Muchas cosas han cambiado en América desde que Ochoa partió a mediados de 2011. El club ya no vive en la inestabilidad directiva que había en esos años, los cambios directivos lo han vuelto a posicionar en un papel estelar, el club goza de una estabilidad deportiva y estructural, porque el complejo deportivo en el que se crió también ha sufrido modificaciones. Entrará en un vestuario con muchos egos que trabajan por el bien colectivo, pero no le costará trabajo integrarse, porque la esencia de casa no se ha perdido. Lleva el sello de América en cada poro de su piel y es una playera que le ajusta a la medida.
Futbolísticamente, ha crecido, porque estar en Europa le ayudó a ello, se ha hecho solvente bajo palos y semana a semana era sometido a un fuego constante que le demandaba estar con los nervios a tope. En Francia, España y Bélgica se terminó de formar como arquero. Y en América tendrá trabajo, pero su equipo está a la par de otros pesos pesados y estará bien rodeado de gente de jerarquía como Paul Aguilar, Bruno Valdez, Emanuel Aguilera y Guido Rodríguez.
Memo Ochoa vuelve a México con América, sus caminos se reencontrarán ocho años después, uno y otro están hechos para sí. Los dos ganan y el americanismo está en paz y, sobre todo, en buenas manos.