Jesús Guerrero
Feminismo, a modo muy machista
Los medios impresos resaltan este día la nota de mujeres en marcha en varios puntos del país bajo la consigna de #NoMeCuidanMeViolan, luego de que se difundiera información donde presuntamente cuatro policías abusaron de una jovencita en Azcapotzalco.
Justificado o no, nada argumenta el uso de violencia y menos para protestar por la misma violencia a las féminas; en su trayecto, “mujeres” fueron dejando destrucción, incendios y pintas en muros
o paredes de negocios, en instalaciones de gobierno, servicio público y donde pudieron y quisieron.
Lejos de dar fuerza a sus demandas ante la opinión pública, los grupos feministas pierden credibilidad en el mensaje (sí, válido a más no poder) enfocado en buscar garantías de respeto y seguridad para su género.
Pero ¿quién mueve estos grupos aparentemente independientes?
¿Nos estamos acostumbrando a la espera... esperar de alguien más llegue a resolver, a detener los males aquejantes de nuestro país?, ¿quién se manifiesta en las calles? Uno esperaría mayor inteligencia y prudencia.
Según revelan los datos hasta ahora, se trata de colectivos y organizaciones feministas, las cuales se fueron concentrando en la glorieta de Insurgentes allá en la Ciudad de México, en protesta contra de la violencia de género y sexual. Fue a través de las redes sociales, donde diversas agrupaciones tomaron la decisión de reunirse a un costado de las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública, para iniciar la manifestación. Bastaba observar actitudes en algunos rostros de aquellas mujeres, algo cercano a lo festivo, y los encapuchados -¿por qué si era una manifestación pacífica?listos para hacer destrozos. ¿Quiénes además de las mujeres que lanzaban diamantina, estaban bajo esas capuchas?
En la escena grabada por reporteros de adn40, al ser agredido Juan Manuel Jiménez de un artero derechazo directo a mandíbula, no fue una mujer la que ordena a aprecia realizar dicho acto; se
a un hombre cano hablando con el agresor, que vuelve para atacar al periodista. Me pregunto, ¿fueron mujeres solamente las que decidieron manifestarse de esta forma?, ¿o detrás, se halla la mano que mece la cuna? Otra pregunta más queda en el aire, ¿acaso al ser perjudicados más inocentes con este tipo de actos, no somos víctimas de nuestra propia ignorancia?
¿Usted, qué opina?
¿Fueron mujeres solamente las que decidieron manifestarse?